Luego de haber triunfado en los escenarios y en la televisión nacional, de compartir con presidentes como Bill Clinton y recorrer Europa, el saxofonista Álvaro Rodríguez estuvo a punto de abandonar su escena artística debido a la distonía de la embocadura, una enfermedad silenciosa –y silenciada– que afecta a los músicos y les impide la correcta ejecución de sus instrumentos. (Lea también: Cómo afrontar la enfermedad de un familiar, responde la psicóloga Lizzette Duque )
En entrevista con En BLU Jeans, Álvaro Rodríguez contó detalles de la difícil situación por la que pasó luego de su éxito en distintos escenarios.
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“Siempre pensé que iba a tocar el saxofón hasta mis últimos días, pero hace unos cuatro años cuanto terminaba los últimos capítulos del programa Yo José Gabriel fui a dar una nota y no pude. Pensé que era cualquier cosa sencilla de solucionar y esto fue progresivo en una cosa horrible”, contó.
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Dijo que cada día que pasaba era menos afinado y luego de consultar muchos expertos médicos y especialistas encontró que se trataba de la enfermedad de la distonía de la embocadura, la cual le hacía perder fuerza en la boca y por las comisuras de los labios se salía el aire incontrolablemente.
Esta es una enfermedad profesional que le aparece focalizada en alguna parte del cuerpo, según el instrumento que toque.
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Aseguró que en Colombia hay muchos casos de esta enfermedad y lamentó que solo es tratada en España con un precio elevado.
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Por tal motivo, creó la fundación Los Sonidos del Silencio, que busca ayudar a todos los músicos que padecen esta enfermedad y necesitan ayuda. Además, trabajan en la prevención de esta enfermedad.