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¿Hitler estuvo en Colombia? La verdad 75 años después

Informe desclasificado hizo eco a la teoría de la supuesta presencia del dictador nazi en Boyacá. La información fue tomada con escepticismo y burlas.

363156_Supuesta presencia de Hitler en Colombia // Imagen: composición BLU Radio
Supuesta presencia de Hitler en Colombia // Imagen: composición BLU Radio

Este viernes, cuando se cumplen 75 años del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, nuevamente surgen las teorías de la conspiración que aseguran que el líder nazi Adolf Hitler no se suicidó y que supuestamente viajó a América.

Un informe de inteligencia desclasificado en 2017 hizo eco a la teoría de la supuesta presencia de Adolfo Hitler en Tunja, Boyacá, información que fue tomada con escepticismo y burlas en el país.

El documento consistió en una carta escrita por el agente de la CIA David N. Brixnor desde Caracas, Venezuela, al jefe de la agencia de inteligencia en Washington, fechado el 3 de octubre de 1955.

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El documento incluía una fotografía de quien supuestamente sería el dictador nazi en la ciudad de Tunja, en 1954.

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La versión ya había sido esbozada por el periodista argentino Abel Basti, que investigó los supuestos pasos del dictador en América Latina después de la caída del Tercer Reich.

"Tengo un documento de la CIA que dice que Hitler estuvo en Colombia, una foto también de la CIA de Hitler en la localidad de Tunja reunido con otro nazi llamado Phillipe Citroën en 1954. Además, durante mi estadía en Colombia he entrevistado a personas que aseguran que él estuvo aquí", aseguró el autor de "Los secretos de Hitler".

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El periodista apuntó además que, según las informaciones que ha logrado reunir hasta el momento, puede asegurar que el nazi se alojó en un hotel llamado Residencias Coloniales en la zona de Tunja, capital del departamento de Boyacá, en el centro de Colombia, que por aquel entonces estaba regentado por un alemán.

El autor afirmó que en esa zona del país, a solo 130 kilómetros de Bogotá, había una comunidad alemana muy importante que incluso le hacía a Hitler el saludo nazi.

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"La última pata sería la información del Gobierno de Colombia, teniendo en cuenta los años transcurridos se podría pedir al presidente de Colombia la liberación de esta documentación trascendental para los colombianos y para la historia del mundo", sostuvo.

Según Basti, Hitler recaló en Latinoamérica en los años cincuenta después de llegar en un submarino, con 56 años de edad, acompañado de su mujer y en buenas condiciones de salud física y psíquica, para acabar muriendo de vejez sin problemas de lucidez.

Reviva aquí uno de los capítulos de Misterios Luna BLU sobre investigaciones que afirman que Adolf Hitler estuvo en varios países de Suramérica después de la Segunda Guerra Mundial.

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La verdad de la muerte de Hitler

Sin embargo, de acuerdo con la inteligencia Europea y evidencia forense, el líder nazi sí se quitó la vida en mayo de 1945. Hitler prefirió morir por su mano que caer en manos del Ejército Rojo.

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Las memorias de Käthe Heusermann, asistente del dentista personal de Adolf Hitler que identificó los restos del führer, son la mayor prueba de que el cadáver incinerado hallado por soldados soviéticos hace 75 años era el del dictador nazi.

Liubov Summ, nieta de Rzhévskaya, responsable de la reedición de las memorias habló con la agencia Sputnik sobre la identificación del cadáver.

"En el archivo de Elena Rzhévskaya se descubrieron memorias en alemán de Käthe Heusermann, asistente del dentista de Hitler, que identificó sus restos y los de Eva Braun", relató Summ.

"Las memorias están escritas a máquina, Käthe hizo varios ejemplares, uno se lo dio a una sobrina suya y otro a Bezimenski, es posible que hubiera más ejemplares, pero este texto jamás se ha publicado en ninguna parte del mundo. Es un texto breve, pero muy elocuente", agregó.

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En sus memorias Käthe Heusermann, "una mujer sin filiación partidista y apolítica describe los últimos días de vida en el búnker antes de la capitulación alemana, cómo intentaron escapar".

"Y después de forma muy breve y con algo de sorna, describe cómo se la llevaron a la URSS y la encarcelaron, cómo trabajó en un campo de trabajos forzados", explicó.

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Heusermann tuvo un papel clave en la identificación de los cadáveres incinerados de Hilter y Braun, que fueron descubiertos "casi por casualidad" el 4 de mayo de 1945, cuatro días después de su suicidio.

"La identificación era posible solo a partir de la dentadura. El coronel (Vasili) Gorbushin, el mayor (Borís) Bistrov y la intérprete Elena Kagán (Rzhévskaya) fueron a buscar al dentista de Hitler, pero ya se había marchado de Berlín. Quedaba solo su asistente Käthe Heusermann que identificó piezas, fundas y puentes dentales del führer", explicó Summ.

Tras la identificación, a Heusermann le dejaron marchar a su casa y le dieron una lata de conservas a modo de remuneración.

"Pero después la volvieron a detener y ya no la soltaron, se la llevaron a la URSS y la encarcelaron por 10 años. En el Gobierno decidieron que la información sobre la identificación de Hitler tenía que ser secreta por si acaso", dijo la responsable de la publicación.

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Vea aquí: En fotos: 75 años del fin del nazismo, de Hitler y la Segunda Guerra Mundial

Este velo de secretismo, para Summ, pudo dar origen a las hipótesis de que Hitler seguía con vida e incluso logró huir a Argentina.

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"A principios de mayo, los periódicos escribían que Hitler estaba muerto pero luego de repente no hubo más noticias. (...) Empezaron a surgir hipótesis de que tal vez hubiera huido a Argentina. (...) Mi madre con seis años se enteró de sus amiguitas de que Hitler había escapado", relata.

En cuanto a la suerte de Käthe Heusermann, tras pasar seis años en confinamiento solitario en los calabozos soviéticos, fue condenada en 1951 como testigo de la muerte de Hitler; al regresar a Alemania, en 1964 tuvo que volver a comparecer ante los tribunales por haber identificado los restos del führer.

"Fue entonces cuando concedió su única entrevista, y después nunca volvió a hablar con la prensa", señaló Summ.

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