El director Giuseppe Tornatore, propone un atajo para que los niños o adolescentes entren a otro mundo con el cine y las películas en su guía ilustrada: "50 películas con las que hacerse mayor".

"50 películas con las que hacerse mayor" incluye una nómina variada de superproducciones "revientataquillas", títulos de lo que se solía llamar arte y ensayo u otros centrados en el enrevesado tránsito hacia la madurez.

Una lista subjetiva, delimitada además por una cifra (50), no puede ser exhaustiva pero sí recorrer un siglo de cine desde el emotivo clásico del mudo "El chico" (1921), de Charles Chaplin.

Historias en su mayoría donde la mirada, a la misma altura de los ojos del niño, o de ese adulto en potencia, es el punto de partida de la historia, como la de Scout, la hija del abogado Atticus Finch en la indiscutible "Matar a un ruiseñor", de Robert Mulligan.

Una selección que abarca casi todos los géneros: el western, la comedia, el musical, la ciencia ficción, el de trasfondo social, la animación o el histórico.

Así, a la treintena de filmes norteamericanos presentes se suman varios títulos del cine francés, británico e italiano y aportaciones puntuales de otras cinematografías, entre otras la japonesa, brasileña o de España.

Así, el trío que aparece lo forman trabajos de creadoras de la última década: "Mujercitas", de Greta Gerwig, "El pan de la guerra" de la irlandesa Nora Twome y "Persépolis", dirigida por la dibujante franco-iraní Marjane Satrapi.

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