Una extraña condición genética viven varios niños de República Dominicana a quienes se les conocen como ‘los güevedoces’, niños que nacen como niñas, pero al acercarse a la pubertad los órganos sexuales masculinos les crece.
La nota que fue publicada en el diario BBC Mundo, relata los testimonios de varios niños que han sido educados como niñas porque no tenía testículos ni pene visibles, la razón que explica la ausencia de genitales al nacer es porque tienen deficiencia de una enzima conocida como 5-alfa reductasa, que normalmente convierte la testosterona en dihydrotestosterona.
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Cuando se nace hombre, el cromosoma Y instruye a las gónadas para que se conviertan en testículos y envía testosterona a una estructura llamada el tubérculo, donde se convierte en una hormona más potente llamada dihydrotestosterona.
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Esto, por su parte, transforma el tubérculo en un pene. Si es mujer y no produce dihydrotestosterona, el tubérculo se convierte en un clítoris.
Atraída por los reportes de las niñas que se convertían en niños. Fue Julianne Imperato-McGinley una de las primeras personas en estudiar esta inusual condición hacia finales de 1970.
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Cuando llegó, vio que los rumores eran ciertos. Hizo multitud de estudios sobre los güevedoces, incluyendo biopsias de sus testículos que debieron ser bastante dolorosas, antes de descubrir finalmente el misterio.
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Las investigaciones mostraron que en la mayoría de los casos los nuevos órganos masculinos funcionan bien, y que muchos güevedoces viven sus vidas como hombres. Aunque algunos se operan para seguir siendo hembras.
Otro hallazgo importante, que tendría implicaciones profundas para muchos hombres de todo el mundo, fue que los güevedoces suelen tener próstatas más pequeñas.
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Todos los chicos, a pesar de ser educados como chicas, mostraron en su mayoría preferencias heterosexuales.
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