Desde el momento en que tuvo uso de razón, Mara Cifuentes dejó claro que era ella y no él. No calló su intimidad. Dio ese paso difícil, pero lo dio.
“Como tengo una obsesión por las sirenas y la vida marina, cuando estaba en décimo grado decidí llamarme Mara porque significa mar en femenino”, cuenta esta paisa de 23 años y estudiante de diseño gráfico.
Dice que en su casa —vive con su mamá y su hermano Sebastián— se respetan, se aman y saben que cada uno tiene sus propias maneras de ver el mundo. Mara se quiere casar y tener tres hijos. No solo es modelo, también toca piano, bucea y tiene claro cómo ponerles barreras a los malos comentarios: no los responde.
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“Los padres deben empoderar a sus hijos, que estudien lo que les está pasando porque a veces callamos las cosas y ahí es donde más necesitamos ayuda. Hay que mirar a los hijos, amarlos, entenderlos y apoyarlos para que sean felices y sinceros con ellos mismos”, son las palabras de Mara Cifuentes, la valiente.