Estas muñecas, creadas por la empresa Reborn Doll Studio POPO con sede en Japón, capturó la atención de cientos de internautas debido a su asombroso parecido con bebés reales. Desde sus brazos hasta su piel, cada detalle está diseñado meticulosamente para simular con perfección el cuerpo de un recién nacido.

Lo que distingue a las Popo-doll es su capacidad para realizar diversas acciones. Estas pequeñas creaciones pueden mover los ojos, parpadear y sonreír, logrando una interactividad que ha conquistado los corazones de los usuarios de TikTok y otras plataformas de redes sociales. La tecnología aplicada a estos juguetes permite que los ojos se muevan en diferentes direcciones, agregando un toque de autenticidad a la experiencia.

El origen de estas muñecas se remonta a 1990 en Estados Unidos, donde surgieron con la noble intención de ayudar a los padres que habían perdido a sus hijos. Rápidamente, se convirtieron en un éxito en el mercado y se expandieron a diferentes países como Francia e Inglaterra.

Cada muñeco Popo-doll es una obra de arte única, elaborada a mano con un cuidado excepcional. La empresa se enorgullece de no producir en masa con máquinas, garantizando que cada muñeca tenga un tono de piel, expresiones faciales y texturas capilares únicas.

La compañía señala que las Popo-doll pueden tener varios usos según las necesidades y deseos de los compradores. Algunos de los objetivos que destacan en su página oficial incluyen ofrecer recuerdos de crianza para aquellos padres que desean tener a un bebé en brazos después de que sus hijos se han independizado.

También están destinadas a personas y familias que, por diversas razones, no pudieron tener hijos, brindándoles la oportunidad de experimentar la alegría de tener un infante en casa. Además, estas muñecas son ideales para aquellos padres que disfrutan de la compañía de niños pequeños y desean abrazar y cargar a un "bebé" en cualquier momento.

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