Samantha Jackson junto con su pareja, viven en Canadá y estaban armando los preparativos de la boda y la fiesta de matrimonio, en donde tenían ahorrada una cantidad importante de dinero (Lea también: Refugiadas sufren violencia sexual durante éxodo, según Amnistía Internacional).
No obstante, cuando estaban realizando estos trámites, vieron la fotografía del refugiado Aylan Kurdi, la imagen del pequeño de 3 años hallado muerto en una playa de Turquía.
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Posteriormente, decidieron cancelar la gran fiesta y destinar todo el dinero de la boda a una familia de refugiados sirios, a los que podrán ayudar económicamente durante todo un año (Lea también: Alemania cierra sus fronteras por la llegada masiva de refugiados).
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