Una mujer de Kuwait solicitó el divorcio, a tan solo siete días de haberse casado, porque descubrió que su esposo no sabe comer arvejas con un tenedor.
El hombre se come las arvejas con un pan, y al parecer, el hecho que su esposa no aceptase su costumbre, para él también fue motivo suficiente para dar fin a su matrimonio de una semana.