El condenado aseguró que, tras morir por unos minutos a causa de una complicación por cálculos renales, ya había cumplido con la cadena perpetua que se le había impuesto

Benjamin Schreiber fue condenado a pasar su vida en prisión después de que se le hallara culpable de asesinar a uno de sus conocidos en 1997. Desde entonces, permanece encerrado en la cárcel de Iowa

El cuerpo de Dale Terry, de 39 años, fue encontrado por las autoridades en el estado de Iowa, Estados Unidos, con algunos golpes que, al parecer, fueron propinados con el mango de madera de una pica

Sin embargo, en 2015, mientras pagaba su condena, Schreiber, de 66 años, desarrolló cálculos renales que no fueron tratados, por lo que sufrió una intoxicación séptica que lo mató por unos minutos mientras iba de camino al hospital

A pesar de que Benjamin había firmado una orden de que no lo resucitaran en caso de que le pasara algo, los paramédicos, en medio de su afán por salvarle la vida, le practicaron reanimación cardiopulmonar cinco veces hasta que reaccionó

En abril de 2018, Schreiber presentó una solicitud de reparación en la que alegaba que ya había cumplido su condena, pues prácticamente ya había muerto, pero a pesar de su intento por quedar en libertad, la Corte de Apelaciones de Iowa se la denegó en 2019

Hoy en día, Benjamin Schreiber pasa sus días encerrado en la cárcel de Iowa, donde cumple la cadena perpetua

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