Karen Samantha Salas desde muy pequeña le pidió a sus padres que quería montar su propio emprendimiento, por eso como regalo de cumpleaños, le dijo que quería un local para seguir creciendo con las ventas

Desde que tenía 7 años de edad, la joven le expresó que ella quería vivir de los negocios, por lo que en esa época le dijo a su madre que vendería fruta picada

Ante el peligro que esto podía representar para la menor, al tener que manejar cuchillos, le recomendaron que mejor ofreciera manzanas cubiertas de diferentes sabores

A Partir de ese momento, Karen comenzó con su negocio de las manzanas cubiertas con chocolate, nuez, caramelo, chile y cacahuates

A medida que se acercaba los 15 años de la joven, los padres empezaron a organizar todo para festejarle el cumpleaños con una fiesta, pero Samantha les indicó que solo necesitaba dinero para abrir su negocio

Su principal razón para negarse a una fiesta era porque según ella, esta solo dura una noche, mientras que el negocio, si le va bien, durar toda la vida

Con la ayuda de sus papás, Karen logró abrir un local, en el que no solo vende manzanas, sino que también vende una pequeña variedad de postres como pasteles, galletas y brownies

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