A pesar de que había un cartel que explicaba cómo silenciar la alarma del congelador, el trabajador decidió desconectarlo y causó un desastre
En septiembre de 2020, durante la crisis del COVID-19, un trabajador de limpieza del Instituto Politécnico Rensselaer de Troy en Nueva York estaba limpiando uno de los laboratorios cuando encontró un refrigerador que emitía una alarma que le resultaba molesta
Dentro del congelador se encontraban muestras de una investigación sobre la fotosíntesis que tenían el potencial de ser "pioneras" en el desarrollo de paneles solares en Estados Unidos. Estas muestras tenían más de 20 años
Según los abogados que presentaron una demanda de un millón de dólares contra la empresa de limpieza, los congeladores debían mantener una temperatura de -80 grados para preservar las muestras
Sin embargo, durante la pandemia, uno de los congeladores presentó una falla y su temperatura subió tres grados, lo cual activó la alarma
Debido a las restricciones de la pandemia, la reparación del congelador se retrasaría una semana. Por ello, los encargados del estudio colocaron un cartel que indicaba que no debía moverse ni desconectarse, y se explicaba cómo silenciar la alarma sin afectar la cadena de frío
se leía en el cartel
Sin embargo, unos días después, el empleado de limpieza desconectó el refrigerador y la temperatura aumentó 50 grados
Este hecho provocó que la mayoría de las muestras se arruinaran y, por lo tanto, se perdiera la investigación de 20 años
Como resultado, el equipo jurídico del instituto demandó a la empresa de limpieza, argumentando que no habían capacitado adecuadamente al trabajador
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