Olivia DeRamus, una estudiante de 19 años de la Universidad de California, sufrió una agresión sexual que desencadenó una batalla legal de años, lo cual la motivo a la creación de una red social para apoyo a mujeres

Después de denunciar el incidente, enfrentó presiones financieras para retractarse, ya que su agresor negó los hechos

Optó por no acudir a la policía para evitar más traumas, pero la lucha legal la dejó sin un espacio seguro para compartir su experiencia

Al concluir el proceso, DeRamus decidió llenar ese vacío y fundó Communia, la primera red social que aborda la "salud social. Diseñada al estilo de X, ofrece funciones como un diario, seguimiento del estado de ánimo y apoyo comunitario

Dirigida a mujeres y personas no binarias, la aplicación permite el anonimato para proteger la privacidad legal o personal

Communia no solo atiende a víctimas de agresiones físicas, sino que también brinda un refugio a quienes enfrentan abusos en línea

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