Tres estudios determinaron que los cigarrillos electrónicos tienen casi el mismo efecto nocivo que los tradicionales, ya que estos provocan cambios en el funcionamiento del corazón y los vasos sanguíneos
En dos de ellos, liderados por la Universidad de Wisconsin, compararon los datos de las personas que usan los cigarrillos electrónicos, de las que fuman los tradicionales y de las que no utilizan ningún producto con nicotina
Las nuevas conclusiones se suman a las investigaciones que muestran lesiones cardiovasculares en las personas que consumen este tipo de productos
Según determinaron los investigadores, las personas jóvenes que llevan menos tiempo consumiendo nicotina, presentan el mismo riesgo cardiovascular
En los dos estudios participaron 164 personas que especificaron usar solo cigarrillos electrónicos durante una media de 4,1 años; 117 dijeron usar solo cigarrillos tradicionales durante una media de 23 años y 114 personas que nunca habían fumado
El primer análisis evaluó la presión arterial, la frecuencia cardiaca o el diámetro de la arteria braquial en el brazo: en comparación con las personas que no consumían nada de nicotina, aquellas que vapeaban o fumaban cigarrillos combustibles tenían mayores aumentos de la frecuencia cardíaca
Además, registraron mayores incrementos de la presión arterial sistólica y diastólica, y mayor constricción de la arteria braquial
En el segundo estudio, se evaluó el rendimiento de los voluntarios con una prueba de esfuerzo y se observaron cuatro parámetros equivalentes metabólicos
Las personas que vapean y las que fuman cigarrillos tuvieron un desempeño significativamente peor en las cuatro medidas, en comparación con el grupo que no reportó consumo de nicotina
El tercer análisis, liderado por la universidad de Boston, se centró en los cigarrillos electrónicos con sistemas de cápsula
En él se concluyó que su uso puede conducir a la exposición de compuestos volátiles que pueden afectar negativamente la salud cardiovascular, algo parecido a los cigarrillos tradicionales
En total participaron 10 adultos de entre los 18 y 45 años y los resultados revelaron cambios en la salud de los vasos sanguíneos
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