Todo ocurrió cuando un joven estudiante de Biología de la Universidad de Sídney estaba dando un paseo por una playa lejana y, bajo una roca, encontró una cucaracha carnívora que se creía extinta desde 1930

Según relató Maxim Adams al periódico universitario, durante un tiempo permaneció incrédulo ante el descubrimiento que acababa de hacer, pues no creía posible que esta especie siguiera con vida

Bajo la roca, el estudiante y su maestro Nicholas Carlile encontraron a una familia entera de cucarachas carnívoras no voladoras, que son exclusivas de la isla Lord Howe de Australia

Su descubrimiento permite a los científicos estudiar el comportamiento de la genética de los insectos para entender su supervivencia a los largo de los años, ya que se creía que habían desaparecido por la llegada de las ratas a la isla, en 1918

Las cucarachas carnívoras miden entre 22 y 40 mm de largo y se identifican por su color rojizo, además de alimentarse, principalmente, de madera

Aunque algunas personas piensen que las cucarachas son desagradables por su aspecto, los científicos enfatizan que estas ayudan a mantener los ecosistemas saludables y a reciclar los nutrientes

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