Los investigadores del Instituto Científico Weizmann utilizaron la inteligencia artificial para descubrir los rastros de fuego que no eran visibles para el ojo humano

Durante una labor de excavación a cargo del profesor Avraham Ronen en la cantera de Evron en el oeste de Galilea, Israel, se descubrió a 14 metros de profundidad una gran variedad de fósiles y herramientas usadas por el hombre en el paleolítico

En ese momento, los arqueólogos no encontraron evidencia visual de que en la zona se hubiera usado el fuego, es decir no había rastros de ceniza ni de carbón, el cual se degrada con el tiempo

Por lo que se convirtió en un reto para los investigadores encontrar los rastros de que el ser humano había estado en esa región y había usado el fuego

¿Cómo lo lograron?

En la nueva misión de expedición se inició por crear un modelo más avanzado de inteligencia artificial

"Probamos una variedad de métodos, entre ellos métodos tradicionales de análisis de datos, modelado de aprendizaje automático y modelos de aprendizaje profundo más avanzados",

afirmó en un comunicado el arqueólogo Ido Azuri

Con el uso de la IA, los investigadores pudieron encontrar patrones ocultos al identificar la composición química de los materiales, es decir que con el modelo pudieron estimar la temperatura a la que se expusieron las herramientas de piedra

Los resultados de los análisis arrojaron que algunas de las herramientas se habían calentado a varios grados de temperatura y, además, encontraron que algunos de los colmillo de un elefante ya extinto había sido expuesto al fuego

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