Según los astrónomos, las siete galaxias captadas se encuentran en un cúmulo en desarrollo y se podrían considerar los objetos más cercanos al Big Bang

Gracias a la avanzada tecnología del telescopio James Webb que recopila datos a través de una espectrógrafo de infrarrojo, los astrónomos de la Nasa confirmaron la existencia de siete galaxias que están ubicadas a solo 650 millones de la gran explosión

La primera vez que se estudió este grupo de objetos espaciales fue a través del telescopio Hubble de la Nasa y la Agencia Espacial Europea (ESA), dentro del programa Frontier Fields

Sin embargo, por la poca tecnología que posee ese telescopio, en comparación con el Webb, los investigadores no pudieron obtener muchos detalles de las galaxias

Esta vez, se logró captar algunas imágenes de los siete elementos y recopilar datos espectroscópicos detallados

Además, los datos espectrales permitieron a los astrónomos modelizar y cartografiar el desarrollo futuro del grupo de reunión, hasta llegar a nuestros días en el universo moderno

El telescopio James Webb es una colaboración entre la Nasa, la ESA y la Agencia Espacial de Canadá (CSA), con la que los astrónomos han podido visualizar mejor los objetos espaciales, a través de imágenes del alta calidad

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