Un equipo de investigadores reunieron los datos de 3.000 personas mayores de 60 años durante diez años, con los cuales vincularon los trancones con un envejecimiento más rápido y menos saludable.

Esto constato que las personas que viven en estas zonas tienen más riesgo de padecer problemas de salud física, mental y enfermedades crónicas.

Partieron de datos previos que asocian a la exposición al tráfico con diferentes biomarcadores relacionados con un mayor envejecimiento biológico, problemas de salud y un aumento de la mortalidad.

Aunque constataron que hasta ahora apenas se había estudiado la relación entre la exposición al tráfico, el deterioro funcional y el riesgo de un envejecimiento menos saludable.

Los resultados señalaron que las personas expuestas a una mayor densidad del tráfico en las inmediaciones de su hogar acumularon más problemas de salud física y mental.

También, experimentaron una peor salud percibida, relataron problemas de vitalidad y sufrieron más enfermedades crónicas a lo largo del tiempo.

Además, el estudio concluyó que vivir al lado de una gasolinera también aumenta los riesgos para la salud en el envejecimiento.

La investigación se publicó en la revista Environmental Health, fue coordinada desde el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII, y participaron varios hospitales y universidades de Madrid.

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