de un teléfono celular con orina. De acuerdo a los experimentos, con la carga alcanzaría a enviar mensajes de textos, utilizar internet y realizar una corta llamada telefónica.
Un científico quiso demostrar que hay líquidos viscosos que parecen sólidos. El experimento empezó en 1927 con brea a través de un embudo, el artífice de la prueba falleció y no pudo ver ninguna de las 8 gotas que han caído hasta hoy. Un grupo de científicos retomó el ejercicio y decidió poner cámaras para grabar el experimento.