Un comprador de una subasta pagó 93 mil dólares por un cuadro diseñado por el artista de ‘pop art’ a base de orina.
En otras cifras, Da Vinci, el robot de varios tentáculos que cuesta un millón de dólares y que se usa en unas 400.000 cirugías al año, ha presentado recientemente fallas mecánicas graves.