que vivió los horrores del nazismo y los campos de concentración.
De acuerdo a su creador la idea es que las nuevas generaciones no olviden lo que ocurrió a mediados del siglo pasado en la Segunda Guerra Mundial.
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El juego pone al usuario dentro de la piel de Ana durante uno de los días de cautiverio en el ático en el que se escondía con su familia. Más específicamente se centrará en un día concreto de octubre de 1942 en el que la niña escribía sobre su miedo de que un trabajador los descubriera en el escondite.
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Otto Frank, el padre de Ana fue el único miembro de la familia que sobrevivió al holocausto. En 1945, tras la muerte de su hija, Otto publicó el diario que le regaló a su hija al cumplir los 13 años, en el cual escribió los horrores que tuvo que vivir durante dos años escondidos en Ámsterdam, hasta que fueron encontrados y enviados a varios campos de exterminio.