Sidney en Australia.
A esta hora medios locales transmiten en directo lo que ocurre en las afueras del establecimiento, desde donde se observa una bandera negra con un texto en árabe en el que se lee "No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios" y también se observan tres de los rehenes con sus manos en alto apoyadas contra los vidrios del local.
Uno de los agresores se habría comunicado vía telefónica con una emisora local para anunciar que antes de la toma, instalaron varios explosivos por toda la ciudad y pidió hablar con el primer ministro de Australia, Tony Abbott, en directo por la radio.
Las autoridades ordenaron cerrar su espacio aéreo, al tiempo la policía evacuó parte del centro de la capital australiana, mientras un grupo de francotiradores se mantienen apostados en las afueras del local.