¿Jóvenes están dejando de solicitar créditos en el Icetex?

Uno de los elementos puntuales del actual paro indefinido en las 32 universidades públicas del país es un cambio general en la política pública del Icetex que demandan los jóvenes y los líderes del movimiento estudiantil. 

En plata blanca, el presupuesto del Icetex para el 2018 es de poco más de tres billones de pesos, el mismo dinero que solicitan los estudiantes por la deuda histórica de funcionamiento en las universidades. 

Hoy, gracias a los préstamos del Icetex, han sido beneficiados más de 400.000 jóvenes que han pagado sus carreras luego de graduarse y encontrar un trabajo estable. Sin embargo, las cifras oficiales de la entidad reflejan una situación negativa desde el 2014. 

En ese año, el Icetex otorgó 66.785 créditos en todas las modalidades para pregrados y posgrados. En el 2015 se otorgaron 59,121 créditos con una reducción de 7.664. Luego, en el 2016 la entidad colocó 57.111 créditos y en el 2017 hubo 52.446 beneficiados con los préstamos del Icetex. La sorpresa llega en el 2018. Hasta junio de este año hubo solo 14.744 créditos otorgados. Con el segundo semestre, el total da cuenta de un total de 33.085 créditos a diferentes jóvenes en las modalidades de pregrado y posgrado. 

Esto quiere decir que, en comparación con el 2017, hubo una reducción de 19.361 jóvenes que ya no eligieron al Icetex como la opción para sacar adelante sus carreras profesionales en las universidades del país. 

BLU radio consultó con la entidad, la cual explicó que una de las razones de la reducción fue que el Plan Nacional de Desarrollo estableció que en el primer semestre de 2018 el Icetex solo podía entregar créditos a programas en universidades acreditadas. 

Sin embargo, dicho artículo fue derogado y en el segundo semestre del 2018 el Icetex tuvo que volver a aceptar créditos en universidades no acreditadas. Sin embargo, una relación de los créditos aprobados y los créditos ejecutados explica que algunos jóvenes sí están optando por no continuar con el Icetex y escoger otras opciones. 

En el primer semestre de este año hubo 22.810 créditos aprobados, pero solamente 14.744 jóvenes decidieron tomar esa opción. En el segundo semestre del 2017 el Icetex aprobó 37.259 solicitudes para créditos, pero solo 25.251 se terminaron girando porque más de 10.000 jóvenes decidieron no tomar el préstamo. 

Jorge Torres es un estudiante de sexto semestre de Relaciones Internacionales en la Universidad El Rosario que hizo todo el proceso para obtener el crédito, pero al final decidió acudir a la casa de financiación de su universidad porque asegura que los créditos del Icetex “no son una buena opción”. 

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“Familiares y compañeros de carrera que tuvieron tortuosas experiencias con el Icetex me recomendaron no acudir al préstamo. Lo que yo hice fue averiguar con la casa de financiación de mi Universidad. Empecé a averiguar créditos a corto plazo con los bancos, pero decidí optar por la opción de mi universidad. El interés del Icetex se capitaliza, lo que lo hace un préstamo supremamente lesivo para profesionales. A uno le giran un capital, y ese capital genera intereses a cinco años, pero después colocan el capital y si uno llega a fallar en un mes los intereses y el capital se multiplican y eso hace que la deuda se vuelva mucho más grande”, explicó el estudiante. 

Según Torres, el esquema de financiación del Icetex tiene establecido una casa de cobro a la que contratan de forma independiente. En el 2017 el Icetex contrato al Cisa, una entidad adscrita al Ministerio de Hacienda para esa labor, y según el estudiante, eso hace que la política de educación sea más “abstracta”.

A pesar de que las cifras demuestran que los créditos vienen en caída, el presupuesto del Icetex para el 2019 plantea una adición de 700.000 millones de pesos para cumplir con el compromiso de los desembolsos de Ser pilo paga. Los estudiantes en paro proponen reducir el presupuesto para el Icetex y trasladarlo a las universidades públicas.