España también respalda un eventual posconflicto en Colombia

a estabilizar el país y anunció que prevé convocar en un "plazo corto" una conferencia en Madrid para reunir más apoyos. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se reunión hoy en Madrid con su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, de visita oficial en España, con la que abordó el estado de las negociaciones de paz del Gobierno de Colombia con la guerrilla de las FARC, que se celebran en La Habana desde hace dos años. El ministro español destacó la implicación de España como "puente" entre la Unión Europea (UE) y Latinoamérica y también para participar en el postconflicto en Colombia. "Se estudia la posibilidad de establecer un fondo fiduciario para financiar proyectos concretos que contribuyan a estabilizar el país", explicó Margallo en una rueda de prensa conjunta con Holguín. La canciller colombiana ya había adelantado el martes el propósito de España de promover este fondo para tener recursos en el momento que se firme la paz y poner en marcha los acuerdos alcanzados con la guerrilla en materia de desarrollo rural y fortalecimiento de la gobernabilidad en esas zonas. García-Margallo indicó que es "probable" que en un "plazo corto" se convoque una conferencia en Madrid, en la que participen los actores implicados en el postconflicto y en la que España aportará recursos económicos y humanos. Por su parte, la canciller agradeció las gestiones de España para crear ese fondo y explicó que el hecho de que ya se hable de postconflicto no quiere decir que la paz "sea ya un hecho", sino que el Gobierno colombiano está preparando el terreno ante un eventual acuerdo en las negociaciones de paz con las FARC. De hecho, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, viajará la primera semana de noviembre a seis capitales europeas, entre ellas Madrid, para pedir a los diferentes líderes políticos su apoyo para la creación del fondo que, a través de la UE, permitiría ayudar a financiar la etapa posterior al conflicto con las FARC. En su visita a Madrid, el próximo 3 de noviembre, Santos se reunirá con el rey Felipe VI de España y con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La canciller colombiana participó previamente en un desayuno informativo con empresarios y políticos en el Foro Nueva Economía, junto con el jefe de la delegación del gobierno de Colombia que negocia con la guerrilla, Humberto de la Calle, quien destacó que por primera vez hay "una oportunidad real" de poner fin al conflicto. "Son conversaciones destinadas a terminar el conflicto más largo de América Latina. Si tenemos éxito Colombia puede convertirse en un ejemplo a seguir", afirmó De la Calle. Destacó que si se llega a un acuerdo, éste será un "proceso inédito", con hechos insólitos en unas negociaciones de paz, como la presencia de víctimas en la mesa de negociación cara a cara con las partes o el hecho de que el eventual acuerdo tenga que estar refrendado por los propios colombianos. "De alguna manera estamos trabajando en un borrador de acuerdo. Son los colombianos los que tendrán que decirnos en última instancia si ese acuerdo es razonable, mirado en su conjunto, con sus concesiones, ventajas, desventajas y claroscuros", explicó. El último punto de la hoja de ruta que guía las conversaciones establece la "refrendación" de los acuerdos por parte de los colombianos, aunque aún no se ha definido si se hará mediante un referéndum, una consulta popular o un plebiscito. De la Calle señaló que el aval de los colombianos es importante para que los acuerdos adoptados gocen de legitimidad, lo que obliga a las partes a trabajar "dentro de los mecanismos que permite la justicia transicional y en respeto de las normas internacionales". "No podemos acudir a atajos, amnistías selectivas o intercambio de impunidades. (...) Los colombianos no lo aceptarían", sentenció. Por el momento, las partes han logrado acuerdos parciales sobre los puntos referidos a desarrollo rural y reparto de tierras, participación política de la guerrilla y el problema del narcotráfico y los cultivos ilícitos. En estos momentos negocian el punto referido a la reparación de los 6,5 millones de víctimas del conflicto y queda pendiente el relativo a un cese el fuego y abandono de las armas de la guerrilla, que ya está preparando una subcomisión técnica compuesta por militares. EFE