Tal y como lo habían anunciado las directivas de Fabricato, a partir de este lunes y por los próximos 15 días, la planta de confecciones de la compañía sale de funcionamiento debido a la crisis del sector textil afectado por el contrabando.
El presidente de Fabricato, Carlos Alberto de Jesús, dijo que pese a la decisión, confía en las más recientes medidas que ha tomado el Gobierno en materia arancelaria para enfrentar la desaceleración económica.
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"Es una es un paso muy importante para empezar a reconstruir ese ambiente necesario para que la industria reactive", señaló.
Sin embargo, agregó que no puede ser una medida única, y que se deben tomar decisiones de fondo frente al contrabando, la subfacturación y la importación de materias primas a un bajo precio que genera competencia desleal.
"Creo que el anuncio del Gobierno es una primera medida que puede empezar a poner un ambiente de reactivación para los negocios, pero no puede ser una medida única", explicó.
De Jesús agregó que está muy claro y definido que la planta deja de funcionar dos semanas, la primera de agosto y la última de septiembre.
"A partir de la segunda semana de septiembre seguirá la producción con el ritmo normal de aquí a fin de año si las cosas se presentan como lo tenemos esperado que se presente", precisó.
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