La Procuraduría General formuló pliego de cargos al director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, Néstor Guillermo Franco González, por las presuntas irregularidades en un contrato por más de 33.000 millones de pesos.
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Este contrato está relacionado con la construcción y adecuación de la planta de tratamiento de aguas residuales del municipio de Chía. Para la Procuraduría no debió ejecutarse.
“El objeto del convenio no se encontraba en condiciones de ser ejecutado, por cuanto los estudios y diseños no eran suficientes, actualizados y completos y se pretendían ajustar durante la ejecución del negocio jurídico”, señala el documento.
Para la Procuraduría, la responsabilidad del funcionario estuvo centrada en el riesgo que, al parecer, provocó al no prever que había irregularidades en el desarrollo de la ejecución del convenio.
“Habría transgredido los principios de planeación y responsabilidad de la contratación estatal al suscribir el 24 de junio de 2015, el convenio interadministrativo No. 1267 de 2015”, indica la Procuraduría.
El Ministerio Público, en su recolección de pruebas, consideró que las presuntas omisiones del director de la CAR se constituyeron en faltas gravísimas y, por lo tanto, deberá responder en juicio disciplinario.