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Cuando José Anaya alias ‘Pato’ trabajaba para una empresa de transporte en el Meta, quedó registrado en las cámaras de seguridad cuando robaba elementos de la compañía; por eso el administrador decidió despedirlo y este, en venganza, comenzó a exigirle millonarias sumas de dinero bajo fuertes amenazas de muerte en su contra y de su familia.
En una primera oportunidad alias ‘Pato’ le exigió 500.000 pesos a su exjefe, sin explicación alguna de la extorsión, a lo que el administrador pensó que se trataba de una broma; días después, el hombre desempleado le envió un mensaje con una fotografía de la fachada de su casa y la extorsión ya había incrementado a 10 millones de pesos. La víctima tomó medidas.
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“Cuando miro la foto, tomó otro semblante la amenaza que al principio creí era una broma. En ese momento yo me asusté y decidí sacarlas (a su familia) a otro departamento”, asegura la víctima.
El general Fernando Murillo cuenta que lograron capturar al exempleado extorsionista “a través de un trabajo investigativo y de inteligencia en el momento en que iba a recibir ese dinero”, cuando actuaron miembros del Gaula de la Policía.
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El hombre se deberá enfrentar a la justicia por el delito de extorsión, que tan solo este año ha dejado más de 1.200 denuncias en casos registrados en todo el país.
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