Una niña de 11 años de edad grabó a un sacerdote mientras la abusaba sexualmente, en un hecho ocurrido en la iglesia de Trentola Ducenta, provincia de Caserta, una población cerca de Nápoles, Italia.
De acuerdo con medios italianos, la menor, que asistía continuamente a la parroquia y fue víctima de abuso por lo menos durante 5 meses, decidió registrar el abuso, pues estaba cansada que los adultos no le creyeran.
En las imágenes, usadas como prueba en el juicio contra el cura Michelle Mottola, se escucha a este decir: "Es solo un juego, no hacemos nada malo".
El cura fue detenido, suspendido por la Iglesia, y ahora enfrenta un juicio por abuso sexual contra menor de edad.
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"Asumo todas las responsabilidades. Soy culpable de todas las acusaciones que se me impugnan. Todo es verdad", dijo Mottola.
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De acuerdo con la prensa italiana, quienes interpusieron la demanda fueron los padres de la menor, el pasado mes de mayo. Ellos, con el video en mano, acudieron a la diócesis de Aversa, a la cual pertenece la parroquia, y denunciaron al sacerdote. El obispo, Angelo Spinillo, apartó, inmediatamente, de sus funciones al sacerdote y denunció ante las autoridades. Sin embargo, el caso había quedado en silencio hasta que el programa de televisión Le Iene, transmitido por el canal Italia 1, entrevistó hace unas semanas a la madre y hermana de la víctima. Cinco días después, el cura fue arrestado.
Así reportaron medios italianos la captura del sacerdote.
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