De acuerdo con un informe de Noticias Caracol, varios magistrados temen que sus teléfonos estén siendo intervenidos e incluso sospechan de la instalación de micrófonos ocultos en las salas donde se realizan las sesiones.
El pasado jueves los magistrados de la Corte Constitucional realizaron la sala plena del organismo en un salón reservado del Club El Nogal y allí compartieron sus sospechas sobre la interceptación de sus comunicaciones.
“El primero que puso el tema en la mesa fue el magistrado Alejandro Linares, dijo que había recibido información de una fuente de entera credibilidad que le advirtió que grabaciones de conversaciones telefónicas de los magistrados estaban rondando en varios círculos, que debía cuidar sus comunicaciones y estar en máxima alerta”, señaló Noticias Caracol, citando la bitácora de la reunión.
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La bitácora señala que varios magistrados compartieron las sospechas de estar siendo espiados y ordenaron el envío de cartas a la Fiscalía, la Dirección Nacional de Inteligencia y la Policía para preguntar oficialmente por la existencia de investigaciones contra miembros de la Corte Constitucional, y si hay órdenes de interceptar sus comunicaciones.
La denuncia se conoce en momentos previos a que el Senado decida si aprueba o no las objeciones a la ley de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), una ley que ya había sido avalada por la Corte Constitucional.
Ante la situación por posible plan de espionaje, la Corte Constitucional se pronunció a través de Twitter, en donde aseguró que la razón por la que se reunió en el Club El Nogal fue por las marchas previstas para ese día.
La Corte tiene en sus manos decisiones otros casos clave como la aspersión con glifosato.
Según Noticias Caracol, algunos magistrados han cambiado sus líneas telefónicas y temen el regreso de las chuzadas.