ETCR de Tierra Grata se convertirá en una ciudadela

Hoy la prioridad en Tierra Grata es construir 150 casas bioclimáticas, sismorresistentes, 100 % sostenibles, que reemplacen las estrechas habitaciones de 6x4 donde viven en estos momentos los excombatientes, con espacios amplios y bien distribuidos, donde puedan acomodarse hasta las familias más numerosas, como la de Sindi Lagos, quien solo sueña con esa gran vivienda para sus cuatro hijos.

"Me imagino una casa hermosa, con tres cuartos, dos baños, sala, comedor, muy, pero muy bonita", expresó la excombatiente.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Unión Europea, el Consejo Nacional de Reincorporación componente Farc, Aces Hábitat y otras instituciones como la Universidad del Atlántico.

De hecho, son estudiantes de Arquitectura los que trabajan en el diseño de las casas y de cada uno de los espacios de educación, recreación y unidades productivas que tendrá la Ciudadela de Paz, eso sí, basados en las preferencias que expresan los mismos excombatientes.

"Vinimos 20 estudiantes de la facultad para brindarle apoyo técnico a la comunidad de Tierra Grata, a partir de nuestros conocimientos. Aquí estamos haciendo encuestas y talleres de diseño participativo para conocer sus anhelos, cómo quieren que esté constituida esta ciudadela", explicó Adriana Fontalvo, universitaria de sexto semestre.

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Mientras los estudiantes trabajan en los diseños, en Tierra Grata hombres y mujeres son capacitados en temas de construcción. La idea es que ellos mismos aprendan a fabricar los materiales con recursos extraídos de la tierra y construyan su gran ciudadela.

"Lo que queremos es innovar y demostrar que una vivienda puede nutrirse con materiales del mismo contexto donde se encuentra, aprovechar los recursos naturales como la energía eólica y solar", afirmó Marcela Cuéllar, decana de Arquitectura de Uniatlántico.

Después de dejar las armas, esta es una oportunidad para que los excombatientes no solo construyan su casa propia y su entorno, sino que más adelante también puedan desempeñarse en áreas de infraestructura.

Son 144 excombatientes los que habitan en la zona veredal del Cesar junto a su núcleo familiar, para un total de 293 personas en esta comunidad, que no ve la hora de que esta se convierta en una Ciudadela de Paz.