en momentos en que recogía a su hijo en un jardín de La Hormiga Putumayo, había recibido un pasquín anónimo.
Mendonza afirmó que dicho pasquín decía que iban a tumbar a los malos funcionarios del Banco Agrario, pero reiteró que Alvarado era una buena trabajadora y que ella no había informado a la entidad de dicha amenaza.