Cancillería defiende su gestión en el caso de colombiano condenado en Catar

La Cancillería se defendió de los señalamientos de la familia del colombiano, Juan Pablo Iragorri, que indican que el Ministerio de Relaciones Exteriores sólo apareció ocho meses después de que el paracaidista fuera encarcelado en Catar por narcotráfico. A través de un informe entregado por el viceministro de Asuntos Multilaterales, Francisco Javier Echeverri, a Benjamín Niño, secretario de la Comisión segunda del Congreso de la República, la Cancillería afirma que “no hubo tratos crueles o inhumanos por parte del Estado de Catar” a Iragorri, condenado a cadena perpetua en ese país. En el informe se señala que el 29 de abril de 2012, la Embajada de Colombia en Emiratos Árabes Unidos, recibió una carta anónima dirigida al señor embajador, Roberto Vélez, en la que se informa sobre la detención de cuatro colombianos en Catar por tráfico de drogas”. Sorprende, que el 23 de mayo de 2012 el cónsul de Colombia en Adu Dhabi, recibe un correo electrónico del señor Iragorri, en el que reitera ser el autor de la carta anónima dirigida a la embajada de Colombia y su petición de mantenerse en el anonimato. En el correo, insiste en la necesidad de asistencia para los colombianos detenidos en Catar, pero no menciona estar involucrado ni necesitar ayuda para él. El Ministerio de Relaciones Exteriores aclara además que no existe una carta del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU sobre una presunta vulneración de los derechos de Iragorri, “en la que se indica que Catar ha vulnerado de alguna manera los derechos de Juan Pablo Iragorri”, tal y como en repetidas ocasiones lo ha indicado su familia. Según confirma el informe, lo que existe es una petición confidencial, elevada al “Working Group on Arbitrary Detention”, un organismo que pertenece a Naciones Unidas en la se exponen hechos “que presuntamente constituyen una vulneración a sus derechos humanos y al debido proceso”. Petición que fue trasladada por este organismo directamente a Catar el 24 de febrero del 2014. La respuesta fue recibida el 7 de abril, donde se informa sobre todos los procedimientos legales que adelantaron y se señala que no existió ningún tipo de vulneración a Iragorri. Dentro del informe se señala otro hecho que llama la atención de las autoridades colombianas. Se trata de un correo con fecha 1 de abril de 2012 en el que la hermana de Francisco Vergara, también detenido en Catar por narcotráfico, señala que su hermano fue contactado por Iragorri para importar productos y jóvenes futbolistas. Vergara habría recibido USD$ 3.000 para viáticos y tiquetes aéreos para realizar el viaje hasta Catar. También se conoció un correo electrónico del 2 de abril de 2013 en el que Iragorri agradece al Cónsul su participación en la audiencia: “De nuevo doctor Arismendiy, le quiero dar las gracias por toda su colaboración. Sé que estar viniendo a Catar cada mes no ha sido fácil, pero le reitero que estoy seguro que ha sido gracias a su presencia en representación oficial del Gobierno de Colombia, lo cual ha hecho que el proceso de apelación sea tomado en serio por los jueces y muy posiblemente ha evitado manipulaciones por parte de la policía como pasó en el mismo proceso”. “Estimado doctor Vélez, de nuevo quiero darle las gracias por toda la colaboración que je recibido por parte de la Embajada de Colombia en Abu Dhabi. Sin duda alguna, considero que su asistencia y la del Dr. Arismendy ha sido ejemplar y muy bien recibida, sin importar el veredicto, ya que por lo menos, tengo la tranquilidad de que el Gobierno de Colombia tiene en sus manos todos los documentos del caso, el cual considero puede ayudar en un futuro a resolver este problema de forma positiva”, indica el correo de Iragorri. Finalmente, en el informe, radicado en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, la Cancillería dice que ha garantizado la no vulneración de los derechos de los procesados, incluido Iragorri y señala que la cadena perpetua en Catar es de 25 años de prisión.