El Gobierno manifestó a la ONU su "gran preocupación" por la conducta de observadores de ese organismo que aparecen bailando con guerrilleras de las Farc en un campamento en la celebración del Año Nuevo y pidió que se adopten los "correctivos necesarios" para que no se repita ese tipo de situaciones.
“Este tipo de comportamiento desvirtúa el profesionalismo y neutralidad que debe caracterizar, en todo momento, al equipo que hace parte del Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas, en cumplimiento del mandato de la Misión Política encomendada por el Consejo de Seguridad”, dice la comunicación.
"Agradeceré que las Naciones Unidas, a través de la Misión en mi país, adopten los correctivos necesarios a fin de que este tipo de situaciones no vuelvan a presentarse, y evitar así, que se ponga en tela de juicio la confianza y el prestigio de las Naciones Unidas", señala el documento.
La carta hace referencia a las imágenes de video grabadas por la Agencia EFE en Año Nuevo en un campamento de las Farc en cercanías del caserío Conejo, en el departamento de La Guajira, donde están preagrupados los subversivos antes de iniciar su tránsito a la vida civil.
Este es el texto completo de la carta, facilitada a BLU Radio por la Cancillería:
Apreciado Secretario General Adjunto:
Muy atentamente me dirijo a usted con el fin de manifestar la gran preocupación y la sorpresa de Gobierno de Colombia por la conducta de algunos Observadores de las Naciones Unidas, quienes aparecen en un video difundido por varios medios de comunicación en Colombia y a nivel internacional, bailando con excombatientes de las FARC-EP en un Punto de Pre-agrupamiento Temporal el pasado 31 de diciembre.
Deseo señalar igualmente que este tipo de comportamiento desvirtúa el profesionalismo y neutralidad que debe caracterizar, en todo momento, al equipo que hace parte del Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas, en cumplimiento del mandato de la Misión Política encomendada por el Consejo de Seguridad.
Agradeceré que las Naciones Unidas, a través de la Misión en mi país, adopten los correctivos necesarios a fin de que este tipo de situaciones no vuelvan a presentarse, y evitar así, que se ponga en tela de juicio la confianza y el prestigio de las Naciones Unidas.
Me valgo de la oportunidad para reiterar al señor Secretario General Adjunto, mis sentimientos de consideración y aprecio.
MARIA EMMA MEJIA
Embajadora, Representante Permanente
A Su Excelencia
JEFFREY FELTMAN
Secretario General Adjunto para Asuntos Políticos
Naciones Unidas
Nueva York