entre los directivos.
Dijo que había tradiciones de gente al interior de la entidad de “fiestas de dos días a la semana de parranda intensiva de directivos, de cabezas de la entidad, pagadas por el narcotráfico. (…) Entre trago, fiestas y prostitutas se feriaron buena parte del recaudo de impuestos del país”.
Aunque no reveló nombres, dijo que eran “directivos con mucho poder” que se dejaban sobornar con fincas, ganado y “buena parte de los sobornos los pagan en fincas de palma africana y ganado y caballos”.
Asegruró que lo que pasó en la Dian es “innarrable”, manipulaban el sistema de administración de aduanas para garantizar la entrada de contrabando “y en Bogotá llegaron a meter hasta 100 toneladas semanales”.
Finalmente reveló que, según las investigaciones que se hicieron durante su dirección de la entidad, “las grabaciones muestran que pagan 25 mil pesos por cada kilo de mercancía que nadie sabe qué es”
“Eran negocios estructurados que se venían manejando repartiéndole plata a muchísimas personas que se enriquecieron de manera muy notable y algún día el país debería auditar patrimonios y fortunas de personas que han tenido enorme poder y capacidad de dirección”, finalizó.