fueron brutalmente asesinadas por el novio de la madre, el argentino Carlos Amarillo, aseguró en Mañanas BLU que aunque escuchó 3 golpes muy fuertes en la pared “no hubo nada de gritos”.
Tras escuchar los golpes “me dormí. Al momento escuché a los perros ladrar, me levanté de la cama, abro la ventana y vi muchos policías”, dijo.
Angélica afirmó que conocía a las víctimas desde hace 5 años, pero que “las conocía de lejos porque ellas trabajaban mucho”.
De la sobreviviente del ataque, la hija menor de la familia, de 7 años, se sabe que se encuentra en atención especializada y que aún se desconoce quién se hará cargo una vez termine el proceso de recuperación.
El hombre de 44 años fue quien llamó a las autoridades para informar del crimen, quienes lo encontraron vagando por la calle con una biblia en la mano y asegurando que lo había hecho porque “eran brujas y estaban tratando de hacerle un encantamiento”.