electrochoques y un golpe en la cabeza por parte de oficiales de la Policía de Miami Beach, quienes lo detuvieron por pintar un grafiti en un establecimiento.
Hernández, quien hace pocos días había recibido sus papeles de nacionalidad estadounidense, era un artista que se dedicaba a la pintura en espacios públicos y por su trabajo “era bastante reconocido y admirado”, según su hermana en diálogo con Mañanas BLU.