La nueva fórmula que podría reemplazar el glifosato contra los cultivos de coca

La nueva fórmula que podría reemplazar el glifosato contra los cultivos de coca se trataría del inhibidor para la producción de esta planta, un componente químico que tendría la capacidad de eliminar la encima que produce el alcaloide, compuesto por el cual los narcos pueden producir el estupefaciente.BLU Radio conoció que ese proyecto ya fue presentado al Gobierno Nacional y ahora se analiza la viabilidad de la iniciativa.El coronel (r) de la Policía Miguel Tunjano, experto en la materia, explicó a este medio que la función del inhibidor es “absorber la planta y dentro de su proceso interno, donde la planta fabrica la cocaína, quede inactivado y sencillamente la planta siga produciendo follaje, pero sin contenido del alcaloide. Si la hoja cosechada no tiene cocaína pues no la pueden extraer ni a pasta ni a base”.BLU Radio también contactó altas fuentes de la Policía Antinarcóticos, que aseguraron que estudian, con el apoyo de universidades colombianas, otra opción conocida como Genoma, pero no tendría el mismo impacto que los inhibidores, los cuales hoy necesitan una inversión de 12.000 millones de pesos para financiar esta opción que reemplazaría el glifosato."El producto final apunta a que ya haya una serie de filtros que no vayan (a) afectar ni la salud ni el ambiente, inclusive ni las plantas", argumentó el coronel Tunjano frente a los efectos que podría causar el inhibidor para la producción de cocaína.Con esta opción se debería implementar un comité de expertos y un observatorio de drogas para hacerle seguimiento preciso a la aplicación de los inhibidores a través de aspersión. La iniciativa comenzó a partir de los análisis de herbicidas y se diseñó con el fin de atacar solo la encima de la cocaína.Por eso se necesitan 12.000 millones de pesos para financiar el proyecto, los cuales estarán destinados para comenzar a hacer pruebas piloto en terreno y analizar los resultados en laboratorio.Cabe decir que este año en Colombia se han erradicado cerca de 30.000 hectáreas de cultivos ilícitos de manera manual, mecanismo que ha provocado afectaciones en más de 25 uniformados por la presencia de campos minados instalados por grupos armados que protegen sus economías ilícitas.