madrugada del jueves escucharon varios disparos provenientes del lugar de residencia del delantero.
Medina aseguró que pasó la noche en un hotel y llegó a su casa hacia las ocho de la mañana, “yo me quedé en otro lado, me enteré de esas denuncias a las siete de la mañana. Igual, estuve con gente que puede confirmar lo que les digo”.
Wilder afirmó que le sorprenden las acusaciones en su contra pero que, “debe ser alguien que quiere hacer mal ambiente por lo de mi transferencia internacional. Estoy tranquilo, sé que no hice nada”.
El goleador de Santa Fe, de 32 años de edad, fue vendido al Barcelona de Guayaquil (Ecuador) por tres años.