El chofer de un bus de servicio público de Concepción, Chile, atrapó a un ladrón que se subió al vehículo a robar a una señora.
El conductor logró cerrar la puerta, atraparle la mano al delincuente mientras huía y llorando le suplica al conductor que deje de golpearlo.
El chofer no cede hasta encontrar un policía, quien arresta al joven.