Bajo observación médica y en constante monitoreo se encuentra la niña Zarid Torres, quien fue impactada, en su cabeza, por una bala perdida. Tras una cirugía que duró cerca de tres horas, la menor logró sobrevivir tras el ataque de un joven de 17 años contra su tía. Después de un forcejeo entre el presunto atacante y la señora, la bala terminó en dirección hacia Zarid y su hermana, de tres años, quien finalmente falleció.
Los médicos del Hospital Universitario de Santander, HUS, realizaron la compleja cirugía para extraer el proyectil.
“Fue todo un éxito, se le extrajo la bala que estaba alojada, se le hizo drenaje al hematoma, se suturó el sitio donde estaba sangrando y ya actualmente la niña se encuentra en recuperación”, informó Javier Martínez, jefe de urgencias del HUS.
Ahora la menor de edad deberá someterse a una terapia intensiva que será clave para descartar daños cerebrales a largo plazo.
“Ya está fuera de peligro, gracias a Dios la operación salió bien, esperamos que siga mejorando”, dijo María Nubia Díaz, abuela de la menor.
Entre tanto, en horas de la tarde de hoy se desarrollarán las exequias de Gabriela Torres, la niña de cinco años quien falleció por la bala perdida. La familia de las niñas pidió justicia y esperan que no quede en la impunidad.
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