de hoteles de lujo, sin ser capturado por las autoridades en la mayoría de los casos.
“Juan Carlos, estando preso, conoce a otro colombiano que estaba involucrado en delitos de narcotráfico. Se hacen muy buenos amigos, y este lo introduce a una familia peruana experta en estafas que le enseñó actividades de pillaje”, afirmó.
Pachón contó que Guzmán se quería hacer rico a toda costa, pero que no quería meterse en el tema del narcotráfico. Por tanto, la familia peruana lo entrenó para robar en los grandes hoteles.
“Él llegaba a los hoteles y se hacía en el restaurante o en el lobby para ver si podría recopilar información sobre las personas que estaban en las grandes suites. Cogía un nombre y a partir de eso, falsificaba por ejemplo, una licencia de conducción para poder ingresar al hotel con la identidad de alguno de los huéspedes. De esta manera, lograba ingresar a las habitaciones y ya adentro, robaba sus posesiones”, manifestó Pachón.
Muchas veces, lo que hacía era ingresar a la habitación y llamaba a seguridad del hotel diciendo que se le había bloqueado la caja fuerte. De esta manera, logró hacerse con relojes, joyas y miles de dólares.
“Los mentores, además, lo sofisticaron haciéndolo vestirse bien para robar. Empezó a contemplar las cosas, se volvió fanático de los relojes. Se aficionó con un Rolex Daytona que al final le incautaron”, dijo.
Pachón también relató que lo más sorprendente de Guzmán era que denominaba los delitos como trabajo, diciendo que a la gente a la que le robaba no eran víctimas sino sus clientes.
“Guzmán decía que como a los que les robaba eran tan ricos, les lastimaba el ego pero no el bolsillo, pero coloquialmente hablando, es un estafador, un ladrón común que delinque con robo simple y allanamiento de morada”, agregó Pachón.
Respecto a las identidades, Pachón dijo que Guzmán cuenta con alrededor de 100 pasaportes, algunos falsificados y otros robados. Muchos, incluso, los compra a personas en la calle.
Cabe resaltar que Guzmán pagó prisión varias veces y que en ocasiones se voló, pero que nunca incursionó en delitos en Colombia y que por tanto puede entrar y salir del país con normalidad.