medio del cual se regulan las reglas para el desarrollo de referendos constitucionales con ocasión de un acuerdo final para la terminación del conflicto armado.
La iniciativa busca aprovechar la afluencia masiva de ciudadanos en los próximos actos electorales, de índole político, unificando las fechas de elecciones con la de convocatoria a un referendo, fechas que hoy deben ser separadas, según la ley y la intención del Constituyente de 1991 para que no se desvíe la atención del debate con otros actos políticos distintos.
Javier Hoyos, experto en legislación, aseguró en los micrófonos de En Blu Jeans, “para que el referendo sea válido, se cuentan los votos positivos, negativos o en blanco, las abstenciones no cuentan. Si alguna parte política no está de acuerdo con el proyecto, posiblemente se abstendrán de votar”.
“Una vez se apruebe el proyecto de ley, la reforma entra a ser parte de la Constitución colombiana”, agregó Javier.