Para Fabio Giraldo, docente de Movilidad Sostenible y Normas de Tránsito, la polarización de los vidrios es una posibilidad de doble vía, pues genera seguridad para los ocupantes del vehículo e inseguridad para las personas que lo ven por fuera.
“Todos los vehículos con sus condiciones y características que tengan vidrios polarizados podrán circular siempre y cuando demuestren que no está pasando los rasgos o niveles de luminosidad”, dijo.
Según Giraldo, el 80 o 90% de los vehículos en Colombia tienen vidrios polarizados, ya que las casas matrices están entregando la polarización en rasgos permitidos.
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Sostuvo que para que un agente realice una multa debe ser necesario que tenga a la mano un fotómetro o luxómetro y las pruebas deberán anexarse al comparendo.
Por su parte, Fernando Isaza, secretario de Movilidad de Barranquilla, William Camargo, secretario de Movilidad de Cali y Wilson Suárez, secretario de Movilidad de Villavicencio, coinciden en que, si bien los agentes pueden hacer comparendos por exceder la luminosidad de los vidrios panorámicos, las tres ciudades no cuentan con un fotómetro o luxómetro.
Entre tanto, Jhon Escobar, director de Seguridad de ControlRisk Colombia, dijo que algunos optan por la polarización de los vidrios como una protección de los rayos del sol.
“El uso de los vidrios polarizados es cada vez más común. Tienen como finalidad la protección de los rayos del sol y también se usan para la seguridad”, aseveró.
Escobar puntualizó en que la polarización de los vidrios “es una medida pasiva de seguridad”.
“Está regulado por MinDefensa y se hace a través de Tránsito y Transporte. El permiso de MinTransporte debe tener en cuenta que el que instale en el vehículo no impida una transmisión luminosa superior o igual al 70% de su panorámico frontal y el 50% en los vidrios traseros”, manifestó.
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