Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

La vida y los recuerdos, 10 años después del "Katrina"

El devastador huracán "Katrina" se cobró la vida de 1.833 personas y cambió para siempre las de más de un millón, los supervivientes de una catástrofe...

6244_franz
Escombros dejados por el paso del Huracán "Katrina" en la ciudad en Misisipi, el 31 de agosto de 2005 / Foto: archivo EFE
Escombros dejados por el paso del Huracán "Katrina" en la ciudad en Misisipi, el 31 de agosto de 2005 / Foto: archivo EFE

El devastador huracán "Katrina" se cobró la vida de 1.833 personas y cambió para siempre las de más de un millón, los supervivientes de una catástrofe que diez años después recuerdan con angustia y dolor.

 

Nadie estaba preparado para algo así. Eso es lo primero que se apresuran a afirmar todas las personas entrevistadas por Efe que vivieron el caos y la desesperación que siguieron a la llegada del "Katrina" a Nueva Orleans, en el estado de Luisiana, en el sur de Estados Unidos, el 29 de agosto de 2005 y a la posterior inundación de la ciudad tras desbordarse los diques.

 

Publicidad

"Nosotros dejamos nuestra casa y nos refugiamos en la de un amigo en el barrio francés, una zona más alta. Habíamos comprado latas de conserva para quedarnos allí, pero cuando vimos que cortaban el agua supimos que la cosa se ponía muy fea y comenzamos a buscar una manera de salir de la ciudad", relata por teléfono a Efe desde Nueva Orleans José Torres-Tama.

 

Publicidad

Este artista ecuatoriano, que se crió en Nueva York y lleva más de 30 años en "The big easy", como se conoce a Nueva Orleans, fue una de las decenas de miles de personas que no huyeron el día 28, bien porque creyeron estar más seguras en la ciudad o por no tener vehículo propio en un momento en el que los de alquiler se agotaron inmediatamente y el transporte público no supo responder a las necesidades.

 

"Nos enteramos de que iban a venir unos autobuses privados a buscar turistas a los hoteles y nos fuimos para allá a intentarlo. Al final, esos autobuses nunca llegaron pero logramos irnos en uno 'pirata' que nos dejó en el aeropuerto de Baton Rouge", la capital de Luisiana, explica Torres-Tama.

 

Publicidad

Otras decenas de miles de personas quedaron atrapadas durante días en una Nueva Orleans arrasada, inundada y en el caos, donde a pocas calles de donde flotaban cadáveres en el agua se sucedían los saqueos y la violencia ante el vacío de poder y control en la ciudad.

 

Publicidad

El presidente Barack Obama visitó Nueva Orleans el jueves para celebrar la reconstrucción, real pero inacabada, de esta ciudad del sur de Estados Unidos, diez años después de haber sido devastada por el huracán Katrina.

 

El mandatario alabó la "extraordinaria resiliencia" de la "Big Easy", como se apoda a la ciudad y destacó la confianza de los estadounidenses en el gobierno federal.

 

Publicidad

En el aeropuerto internacional Armstrong, el presidente fue recibido por el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, uno de los candidatos republicanos a la presidencia, por el senador Bill Cassidy y el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu.

 

Publicidad

Obama recorrió a pie el barrio afro-estadounidense de Treme, uno de los más antiguos de la ciudad.

 

Este barrio, vecino del Viejo Barrio Francés, fue devastado hace una década tras la catástrofe natural más costosa de la historia de Estados Unidos, según el Ejecutivo: 150.000 millones de dólares sólo para la ciudad de Nueva Orleans.

 

Publicidad

Actualmente, según la administración Obama, su población crece nuevamente, gracias a la multiplicación de viviendas sociales.

 

Publicidad

"Ahora bien, que las viviendas sean buenas, no quiere decir que nuestro trabajo haya terminado. Esta es una comunidad en la que todavía hay mucha pobreza, pero el hecho de que hayamos logrado estos importantes avances 10 años después de un terrible desastre, de dimensiones épicas, es una señal del tipo de espíritu que tenemos en esta ciudad", afirmó.

 

Cuando Nueva Orleans era una ciudad fantasma tras el devastador paso del huracán "Katrina", miles de trabajadores latinos llegaron a ese lugar de donde todos se iban y muchos terminaron por echar raíces en una urbe que en estos diez años ha visto acentuada su histórica diversidad.

 

Publicidad

Con el "Katrina" surgió una fuerte demanda de mano de obra para labores de limpieza y reconstrucción: el huracán inundó el 80 por ciento de esta ciudad sureña de Estados Unidos, destrozó 250.000 viviendas y dañó un millón más.

 

Publicidad

Muchos de los trabajadores procedían de otros estados del país pero otro buen porcentaje llegó directamente de sus naciones de origen. La gran mayoría eran centroamericanos, sobre todo hondureños.

 

"Algunos regresaron al lugar de donde vinieron, otros fueron deportados y otros se establecieron aquí. La población inmigrante latina en Nueva Orleans y su área metropolitana ha florecido desde entonces, aunque ya había una población hispana previa al 'Katrina'", explica a Efe por teléfono desde Nueva Orleans Fernando López, organizador comunitario con el Congreso de Jornaleros.

 

Publicidad

El Congreso es una asociación que constituyeron los trabajadores de la reconstrucción de Nueva Orleans para defender sus derechos y denunciar los abusos.

 

Publicidad

"Los jornaleros han hecho trabajos muy peligrosos para reconstruir Nueva Orleans. Formaron el Congreso para luchar por su dignidad y defenderse de la explotación brutal de los empleadores, la Policía y las autoridades de inmigración", reza el manifiesto fundacional.

 

En 2006, un año después de la catástrofe, alrededor de la mitad de la mano de obra para reconstruir Nueva Orleans era latina y el 54 % de ellos indocumentados, según un estudio de la Universidad Tulane y la Universidad de California en Berkeley.

 

Publicidad

Con EFE

  • Publicidad