Crucial reunión entre Parody y directivas para definir futuro de U. San Martín

En la noche de este martes están citados en la sede del Ministerio de Educación en Bogotá directivos de la Fundación Universitaria San Martín para, junto a estudiantes, docentes y delegados del Gobierno, para analizar la situación financiera que atraviesa la institución y las medidas a tomar para salvar el semestre académico de al menos tres mil alumnos.

Con estados financieros en mano, la ministra de Educación, Gina Parody, le pidió a Mariano y Martín Alvear, propietarios del claustro, usar los recursos que tienen en sus cuentas bancarias para garantizar la normalidad académica. Según la funcionaria, la familia tiene registrados activos corrientes por 57 mil millones de pesos, más 97 mil millones en propiedades.

“En activos líquidos, en cuentas de ahorro y bancos, tienen 24 mil millones de pesos, eso nos debería dar para abrir las sedes que hoy están cerradas”, aseguró.

Entre tanto la senadora Claudia López aseguró que la investigación de la Fiscalía debe ampliarse a delitos de estafa y enriquecimiento ilícito, además del proceso que ya se inició por fraude.

Según la congresista “el mensaje no puede ser que en aras de salvar a los estudiantes salvemos a los Alvear, de ninguna manera. Los Alvear a la cárcel, sus testaferros a la cárcel”.

En medio del debate de control político en la comisión Sexta de Senado se insistió en la necesidad de crear una superintendencia para supervisar y sancionar este tipo de irregularidades. El senador liberal Mario Alberto Fernández aseguró que si el gobierno presenta la iniciativa, el legislativo le dará un rápido trámite.

“Si requerimos crear una superintendencia que vigile, que castigue y asuma la responsabilidad del mando de estas entidades, la comisión está en disposición de colaborarle y si es del caso, presente ministra con urgencia un proyecto de Ley y aquí sesionaremos incluso en navidad simplemente para tratar este tema”.

Para los estudiantes, representados por Cristian Sánchez, las directivas de la San Martín no tienen intención de salvar la universidad.

“Si tuvieran la voluntad de salvarla ya se hubieran puesto al día porque el dinero existe pero no le han pagado a las personas que les deben. Los docentes están dando clase porque les nace, porque nos quieren, porque quieren que el semestre no se pierda”.

Hasta el 25 de noviembre tiene plazo la universidad para crear una fiducia que permita a una entidad bancaria administrar los recursos de futuros matrículas y destinarlos a rubros específicos cómo servicios públicos o pago de nómina.