Contraloría investiga al Dadma por tala de árboles en Santa Marta

Después de las denuncias realizadas por los samarios, que se mostraron en desacuerdo por la tala de árboles en Santa Marta como parte de la modernización de la ciudad, la alcaldía siguió desarrollando las labores de tala y hoy, según la comunidad, se han cortado más de 1500 árboles, dejando las calles desprovistas de las plantas que daban sombra.

Eliana Morón, directora general del Departamento Administrativo Distrital del Medio Ambiente (Dadma), pasó por los micrófonos de BLU Verde para hacer las aclaraciones respectivas.

De acuerdo con Morón, el Dadma pidió entre 10 y 20 árboles por cada árbol talado, para un total de 458, no 1500 o más, como afirma la comunidad.

Por su parte, la Contraloría asegura que fueron talados árboles en perfectas condiciones fitosanitarias, sin la respectiva justificación de norma. La entidad conformó un comité que revisó las acciones del Dadma.

Según el contralor Horacio Escobar Luque, los hallazgos corresponden a una presunta conducta de omisión por peculado y otra de tipo penal por daños a recursos naturales por  parte del Dadma.

“En la normativa que ampara al Dadma para autorizar la tala y poda de los árboles,  logramos identificar que la entidad no tuvo en cuenta lo estipulado en el parágrafo contenido en el artículo 58 del  decreto  1791 de 1996, donde se exige un estudio paisajístico, histórico y  cultural, que justifique la tala de  los árboles; por ello se considera como un hallazgo administrativo con incidencia disciplinaria”, afirmó el contralor.

De acuerdo con la entidad, en el informe suministrado por el Dadma no se lograron identificar las actas estipuladas para las siembra de los árboles que representan la compensación paisajística; es decir, faltan buena parte de las autorizaciones respectivas.

De igual forma señaló que, “uno de los puntos más críticos del caso esta direccionado a que el Dadma hizo ‘caso omiso’ a una actitud amigable con la naturaleza,  y  de manera autónoma autorizó talar 140 árboles que estaban en buen estado fitosanitario. 

Esa actitud de la directora del Dadma, de acuerdo con el organismo, se puede tipificar como en contravía con el objeto de la creación de esa entidad, el cual es velar por el respeto de la naturaleza.

Hay que recordar que la ciudad de Santa Marta sufre de estrés hídrico, y el mantenimiento de estos nuevos árboles requiere de suficiente agua para garantizar su crecimiento.