En estos hechos ocurridos en los departamentos de Vaupés (sureste), Caquetá y Putumayo (sur), supuestos miembros de las FARC retuvieron a varias adolescentes, mientras que un joven fue víctima de una mina antipersona.
El Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría reseñó que el 23 de en el caserío Pacoa (Vaupés), cuatro hombres con prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares que se identificaron como integrantes de las FARC irrumpieron en la comunidad indígena de Buenos Aires, llevándose consigo a dos adolescentes.
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Días después una de las adolescentes fue devuelta tras ser mordida por una serpiente, mientras que de la otra menor de edad aún se desconoce el paradero.
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El 25 de noviembre en San Vicente del Caguán (Caquetá), miembros del frente 62 Combatientes del Yarí de las FARC retuvieron a una adolescente que fue liberada ese mismo día, según confirmaron las autoridades. (Vea también: Defensoría alerta sobre reclutamiento de menores en el sur de Bogotá).
Otro incidente ocurrió el 28 de noviembre en Puerto Asís (Putumayo), donde presuntos integrantes de las FARC instalaron un artefacto explosivo improvisado que ocasionó heridas de consideración en el oído y un ojo, a un joven de 17 años.
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La Defensoría agregó que también tiene información de que el 5 de noviembre en el departamento de La Guajira un indígena Kankuamo, de tan sólo 15 años de edad, fue reclutado al parecer el frente 19 José Prudencio Padilla de las FARC.
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El actual cese el fuego unilateral de las FARC comenzó el pasado 20 de julio como parte de las medidas para reducir la intensidad del conflicto armado acordadas en los diálogos de paz que se celebran en La Habana desde el 19 de noviembre de 2012.
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