Con presencia de rectores, docentes y estudiantes de colegios públicos de Bucaramanga, la Comisión de la Verdad presentó el informe del capítulo sobre las afectaciones a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el conflicto armado, en el que da cuenta de muertes, desapariciones, secuestros, desplazamientos forzados y reclutamientos.Según el informe, entre 1985 y 2018, un total de 64.084 menores perdieron la vida en el conflicto, de estos, 3.030 fueron de Santander; sobre desapariciones, la Comisión de la Verdad logró establecer que 28.192 menores fueron víctimas de este delito por parte de las Farc, de estos, 1.226 correspondieron a Santander.“Víctimas de desplazamiento forzado entre 1985 y 2019, de los 3.049.527 menores 64.555 corresponden a Santander y reclutados entre 1990 y 2017 de 16.238 menores 416 corresponden a este departamento”, informó Angie Lorena Ruíz, investigadora del equipo de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, de la Comisión de la Verdad.Lea también:Victoria Estupiñán, docente de Bucaramanga y quien ha formado a estudiantes víctimas del conflicto armado, dijo que la memoria y sus víctimas deben visibilizarse desde las aulas.“La escuela como mayor espacio donde se de a conocer como es nuestra historia, basada en una realidad que fue, pero que no se repita, que el conflicto nunca se vuelva a dar y las relaciones estén enmarcadas en el respeto, la igualdad”, manifestó la docente.Escuche más noticias:
Son varias las historias desgarradoras que se contaron durante la guerra en Colombia, una de ellas es la de Darío, quien desapareció hace 22 años.En mayo del año 2000 cuando un grupo de hombres armados lo obligaron a subir a un camión a él y a otros jóvenes del municipio de San Antonio, Tolima.Desde entonces dejó de ver a su familia y fue declarado como desaparecido por ocasión del conflicto armado colombiano. Sin embargo se convirtió en la sexta persona que, estando entre los registros de desaparecidos , fue hallada con vida.Le puede interesar:En la mañana de este lunes en Bogotá se reencontró con su hermano Julio, después de que su búsqueda se intensificara en el 2016 por una solicitud que hizo su madre ante las autoridades y que arrojó sus primeras pistas a finales de octubre pasado. Después de avanzar en las investigaciones, Julio pudo determinar con certeza que su hermano estaba vivo."Duré 20 años perdido por la vida y el mundo sin saber de mi hermano y un hombre sin familia en el que me convertí yo. Yo estoy muy conmovido y me encontré una familia tan linda como la de mi hermanito y más que alegría es un placer no sé cómo describirlo", explicó.Por su parte, al referirse al encuentro con su hermano, Julio manifestó su emoción y sus expectativas con el encuentro.“Duré 22 años sin saber nada de mi hermano. Yo personalmente decía si será mi hermano o no será, tampoco sabía que reacción iba a tomar porque uno se monta en muchas películas en la cabeza, pero estoy feliz y sé que no nos vamos a volver a desaparecer", contó visiblemente emocionado.Escuche el podcast “Al Pelo con Tata” y descubra los colores de moda que pueden sentarle bien a su cabello:
Este martes, la Comisión de la Verdad presentó el capítulo del informe final denominado "No es un mal menor, niños , niñas y adolescentes en el conflicto armado", en el cual retrata las afectaciones que sufrieron los menores durante el conflicto armado. El organismo determinó que en zonas donde no hay acceso a servicios básicos ni una presencia integral del Estado, los grupos armados secuestraron, asesinaron, desaparecieron y desplazaron menores y adolescentes.64.048 menores perdieron la vida entre 1985 y 2018, 28.192 fueron desaparecidos entre 1985 y 2016, mientras que 6.429 niños fueron víctimas de secuestro entre 1990 y 2018. Aunque la Comisión explica que fueron distintos grupos armados como el ELN, las Farc o las Autodefensas, los principales responsables también aseguran que las Fuerzas Militares utilizaron menores durante el conflicto, esto se dio por ejemplo, con la reincorporación mediante detenciones arbitrarias con fines de reclutamiento."Y aunque el reclutamiento de adolescentes por parte de la fuerza pública no es un práctica intencional y dirigida, esto no exime a las fuerzas militares de su responsabilidad frente a estas acciones irregulares. Además, la fuerza pública sí utilizó de forma intencional y recurrente a las niñas, niños y adolescentes. Se aprovecharon de ellas y ellos para realizar acciones de inteligencia, vigilancia y control, lo que supone una infracción al principio de distinción del Derecho Internacional Humanitario", explica el informe.El documento también presenta testimonios de menores que aseguran fueron reclutados por la fuerza pública para obtener información, como el caso de Wendy, una adolescente afrocolombiana de trece años residente en Tumaco, Nariño.Lea también:"Los policías le preguntan a uno si distingue a los guerrilleros o conoce algún familiar, y pues da mucho miedo decir eso, porque de pronto la gente mala sabe y ellos le pueden hacer cosas malas a uno, entonces la gente se llena de miedo y le da miedo decirle a la Policía", se lee en el testimonio.Estos hechos, según el texto de la Comisión, llevaron a que los grupos armados señalaran a algunos menores de "auxiliar al enemigo" por lo que habrían llevado a que se presentaran diferentes delitos contra los niños y adolescentes como amenazas, asesinatos o desplazamientos de ellos y sus familias."Infiltrar niñas, niños y adolescentes a la guerrilla fue otra de las estrategias implementadas por la fuerza pública para hacer inteligencia. Con esto se evitaba levantar sospechas entre los guerrilleros y milicianos, pues como en estos grupos los reclutaban, era normal verlos en las filas. Esta práctica fue reconocida por Orlando, miembro de las Fuerzas Militares: «El Ejército sí utilizaba informantes pelados y hasta peladas. Hubo una pelada a la que le decían Solín, tenía diecisiete años y era de las FARC»".Cuestionamientos a la Operación BerlínEntre noviembre del 2000 y enero del 2001 la Quinta Brigada del Ejército llevó a cabo la operación Berlín, en municipios cercanos al páramo de Berlín, en Santander. El operativo tenía como objetivo detener el avance de la Columna Móvil Arturo Ruiz de las Farc. Sin embargo, para la Comisión de la Verdad, esta operación se llevó a cabo por parte del Ejército conociendo los riesgos que había las niñas, niños y adolescentes reclutados."El Ejército sabía que al menos 150 integrantes de la columna tenían entre catorce y diecisiete años, información que obtuvieron tras interrogar a Robinson705, un adolescente que logró escapar de a CMAR en Arauca. Informes consultados por la Comisión de la Verdad señalan que la columna tenía entre 368 y 380 guerrilleros, lo que significa que el número de personas menores de dieciocho años era alto".Este organismo explica, además, que el Ejército habría asesinado menores que se entregaron durante la Operación Berlín, pues aseguran que en el desarrollo de la operación Berlín, las niñas, niños y adolescentes que integraban la mencionada columna fueron asesinados, bombardeados y maltratados, aún cuando se hallaban en estado de indefensión y a sabiendas de que eran personas menores de dieciocho años.Hasta el momento no hay cifras oficiales sobre el número de menores que murieron durante el operativo. Sin embargo, señalan que a pesar de los excesos de la fuerza pública, el expresidente Andrés Pastrana decidió condecorar a los militares que participaron en la operación."La operación Berlín es una muestra de las falencias estatales para la protección de las niñas, niños y adolescentes. En la actualidad, el Estado no ha adelantado acciones que permitan recuperar a quienes están reclutados garantizando su derecho a la vida y a la protección de su integridad", afirman.En este apartado del informe explican igualmente que los grupos armados reclutaron menores con falsas promesas de estudio, obligándolos además a tener relaciones con algunos comandantes del paramilitarismo o la guerrilla, también hubo casos en los cuales los niños se vieron afectados debido a que sus padres fueron asesinados o secuestrados por los grupos armados.El informe finaliza explicando que los factores de riesgo para los niños no han sido erradicados, por lo que aún están expuestos a la violencia de los grupos ilegales.Escuche más noticias:
La Comisión de la Verdad publicó este martes un nuevo capítulo de su informe final en el que habla del "peso descomunal" que tuvo el conflicto armado en niños y adolescentes y asegura que la guerra, en la que murieron 64.084 menores, hizo que Colombia "lleve al menos unas tres generaciones perdidas".El capítulo, titulado "No fue un mal menor: niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado", subraya, mediante el relato de cerca de 200 historias y más de 2.700 testimonios recogidos, los abusos y situaciones a las que se vio enfrentada la niñez durante el conflicto y que hizo de Colombia "un país de huérfanos"."Este país no ha tenido un cuidado especial con los niños y niñas y siempre se ha considerado que lo que les pasa en el marco del conflicto armado es un daño colateral, y eso no es así", destacó la directora del capítulo, Diana Britto.De esa forma, la Comisión de la Verdad, que presentó el pasado 28 de junio el primer capítulo de su informe final tras tres años y medio de trabajo, documentó que más del 50 % de los desplazados del país -que han sido más de 8 millones- eran menores cuando tuvieron que huir de sus hogares.Es el caso de María Victoria, que cuando tenía 14 años vio cómo las FARC mataban a su padre y a cuatro de sus hermanos de 12, 16, 17 y 18 años. En el informe, la Comisión documenta que "emprendió sola el camino en busca de su madre. Este sería el primero de varios desplazamientos que marcarían su adolescencia y su juventud".Específicamente, se presentaron 3.049.527 casos de menores desplazados entre 1985 y 2019, y que siguen viviendo actualmente 139.842 niños desplazados entre 2020 y 2021.La Comisión asegura que "cuando la familia no se desestructuró por la violencia previa y el vínculo afectivo se mantuvo, la ruptura ocasionada por el desarraigo fue menos abrupta", pero "cuando (los menores) debieron salir solos, quedaron más expuestos a violencias como la explotación laboral, el maltrato de parientes o incluso de desconocidos que aprovecharon la necesidad que tenían de trabajo, vivienda y alimentación".MÁS DE 64.000 MENORES ASESINADOS EN COLOMBIALa Comisión de la Verdad también documentó la muerte de 64.084 menores por el conflicto armado entre 1985 y 2018, de las cuales 14.562 fueron de indígenas y 27.290 de afrocolombianos, según una integración de cifras realizada junto a otros organismos.Al haber más de 450.000 víctimas de homicidio entre 1985 y 2016, la cifra de personas huérfanas, aunque es difícil de conocer con exactitud, se prevé muy elevada.En casi un tercio de los casos (29,63 %) los responsables de los ataques a la infancia fueron agentes estatales, en el 22,47 % fueron paramilitares y en el 16,46 % fue la guerrilla.Sin embargo, la ya desmovilizada guerrilla de las FARC es responsable del 74 % de reclutamiento de menores, "un fenómeno del que no tenemos una real comprensión en el país", dijo Britto, ya que durante las primeras décadas del conflicto ni siquiera era considerado como un delito."Entonces cuando se llevaban a un niño o una niña a la guerra, pues la familia lo máximo que podía hacer era denunciar una desaparición o denunciar un secuestro", relató en un video difundido por la Comisión.El informe recoge testimonios sobrecogedores como el de Esperanza, una madre cuyo hijo de 16 años llegó llorando de la escuela en 2001 porque se le había acercado un paramilitar para decirle que al día siguiente tendría que irse con ellos.Esa misma noche, la madre lo envió a otro municipio para evitar que lo reclutaran, pero unos días después apareció degollado y con 17 puñaladas "porque no se había querido ir con ellos".En otros casos, la guerrilla usó falsas promesas para atraer a los jóvenes a su "causa", pero "ingresar a las filas o cumplir diversas tareas para los grupos armados no se tradujo en mejores condiciones de vida", asegura la Comisión."Me dijeron que iba a tener una vida mejor. Que si no nos gustaba, nos tenían ocho días y nos sacaban. Pero no, llegando allá eran diferentes las cosas", dice en el informe Paula, una niña reclutada por las FARC con 12 años.En este capítulo, la Comisión también documenta cómo se usó la educación como una forma más de guerra, con ataques a escuelas o instrumentalización de centros educativos, lo que significaba nacer dentro de una guerrilla o un grupo paramilitar o cómo el campo colombiano se vació, debido al desplazamiento, de fuerza joven que lo pudiera trabajar. Le puede interesar:Le puede interesar: escuche el podcast Fragmentos
Las autoridades capturaron a alias 'Yiya', una proxeneta y esclavista sexual de menores de edad en Cúcuta y municipios cercanos a la frontera con Venezuela. La mujer reclutaba a las jóvenes, tanto colombianas como extranjeras, a través de redes sociales.Según el informe de Noticias Caracol, 'Yiya' les pedía fotos íntimas a las menores, de 12 a 16 años, para así empezar el proceso de reclutamiento. Una vez lograba encontrarse con ellas, las retenía y les quitaba sus documentos. Luego de una investigación de dos años y el traslado de personal especializado de la Policía desde Bogotá, llegaron a un establecimiento donde se vendía licor, fachada del verdadero negocio.En el lugar se encontraron varios hombres y al fondo de este, una puerta que ofrecía habitaciones por 110.000 pesos. Era allí donde se escondían a las menores. En una de las habitaciones encontraron a cinco jóvenes, quienes señalaron que les habían sido retenidos sus papeles."Empleados del transporte público, turistas que visitaban algunos municipios, e incluso de la ciudad de Cúcuta, comerciantes también, de estos lugares, que una vez ubicaban este catálogo, pues, hacían la solicitud delincuencial a la cabecilla, para que estas menores tuvieran relaciones sexuales", declaró el coronel Jhon Alzate, director de Protección de la Policía.Lo preocupante es que el delito de explotación sexual a menores de edad está en aumento, ya que en lo corrido del 2022 se han rescatado a 661 menores, mientras que el año pasado 649 jóvenes recibieron atención especial.Escuche el podcast El Camerino:
Este lunes, 13 de junio, las autoridades anunciaron que fue abatido Leider Johany Noscue Bototo, alias 'Mayimbú', en el norte del departamento del Cauca. 'Mayimbú' ejercía como cabecilla del autodenominado frente “Jaime Martínez", que opera entre los municipios de Corinto y Toribío. Era considerado uno de los disidentes en la línea de mando tras la muerte de alias 'Gentil Duarte’ en su campamento en Zulia, Venezuela, el pasado 24 de mayo.Precisamente, una de las zonas del país donde delinquía alias ‘Mayimbú’ era en el norte del Cauca, las comunidades en los municipios de Suárez, Buenos Aires y Santander, fueron unas de las más afectadas por desplazamientos y por reclutamiento de menores, muchos de estos delitos ordenados por este temido cabecilla.Para las comunidades, los grupos armados se siguen reorganizando tras la firma del acuerdo de paz, por lo que la muerte de sus cabecillas no es una solución completa a la violencia hasta que no haya una respuesta integral del Estado frente a la situación de orden público."Las causas profundas siguen ahí, y por lo tanto el reemplazo va a ser muy rápido y las acciones van a continuar y seguramente hasta se profundizan. Entonces si no hay una intervención efectiva y de raíz, que realmente atienda el problema estructural, en dos meses vamos a estar con un ‘Mayimbú’ peor que al que se le dio de baja", aseguró un habitante de Suárez.Explican que este cabecilla de las disidencias tenía amenazados a varios líderes sociales de la zona y también ordenaba la restricción a la movilidad de las comunidades, principalmente los más afectados serían los menores y los jóvenes."Es un paso el que se ha dado, pero de verdad quisiéramos que el Estado llegara con inversión, con la sustitución voluntaria y que llegara con alternativas para que las comunidades tuvieran otras oportunidades de avanzar. Desarrollo con infraestructura y vías para garantizar otros tipos de producción, le aseguro que acabamos hoy con uno, pero mañana aparecerá otro", explicó la líder del Cauca.Le puede interesar. Escuche El Mundo Hoy:
Una misión humanitaria de la Iglesia visitó el departamento del Chocó y analizó la situación de violencia que se vive en ese departamento del país, tras dicha visita decidieron enviar una carta al papa Francisco en la que indicaron que el Chocó vive una una dramática crisis humanitaria y de derechos humanos debido a la violencia.Según la Iglesia la situación se estaría dando debido al "abandono del Estado, el perverso accionar de los grupos armados, la débil implementación del acuerdo de paz y los intereses de diversos grupos económicos. El Pacífico colombiano, al igual que otras regiones del país, se ha convertido en un escenario de guerra e ilegalidad que destruye la vida de personas y comunidades", se lee en la carta.Esta misión humanitaria de la Iglesia constató que se están registrando diferentes hechos de violencia como desplazamientos forzados, confinamientos, amenazas a líderes y comunidades, homicidios y reclutamiento de menores, advirtiendo que los jóvenes son los más afectados."La violencia en la ciudad de Quibdó, ha hecho que más de mil jóvenes hayan sido asesinados en los últimos diez años. Igualmente, el alto número de suicidios entre los jóvenes, principalmente de las comunidades indígenas, refleja el grado de desesperanza y temor que se vive en la región", resaltó la misión.Ante esta situación, le pidieron al papa Francisco su intervención apostólica, para que se logren dos objetivos: un acuerdo humanitario y la solución negociada al conflicto armado."Pues, de lo contrario, el sufrimiento del pueblo se incrementará y cobrará muchísimas víctimas más. Santo Padre, el departamento del Chocó lo ama y anhela su voz de esperanza y una bendición que sea bálsamo y fortaleza para continuar el difícil camino", indicó la misión en la carta.Escuche el podcast “Zorros y Erizos” y conozca por qué The Economist llama erráticos a Gustavo Petro y Rodolfo Hernández:
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en su informe anual sobre Colombia, se refirió a las recomendaciones que había hecho frente a la justicia transicional en el país. Algunas de ellas giraban en torno a la priorización de las investigaciones relacionadas a las graves violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH (Derecho Internacional Humanitario), como lo son las desapariciones forzadas, torturas, violencia sexual y reclutamiento de niños.En este sentido, pidieron desde el organismo internacional garantizar las condiciones para el normal funcionamiento de la JEP, mostrando una preocupación por algunas propuestas legislativas que buscan hacer modificaciones a sus funciones; sin embargo, el llamado también fue para que esta jurisdicción abra el macro caso en el que se investigue la violencia sexual en el conflicto."La Comisión saluda las iniciativas reportadas con el objetivo de identificar y actuar en la investigación a partir de un enfoque diferenciado respecto los hechos victimizantes y considera crucial que el Estado siga invirtiendo esfuerzos en ese sentido. La CIDH mantiene la presente recomendación como parcialmente cumplida e insta a la JEP a abrir un macro caso por violencia sexual en el marco del conflicto armado", señaló el organismo.La solicitud se da después de que la Comisión recordara que no se puede enviar el mensaje de que la violencia contra las mujeres queda en la impunidad y en este sentido el Estado debe prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, es por esto que consideran importante que la JEP investigue este delito.Le puede interesar. Escuche el podcast Al pelo con tata:
Cuando Colombia vivía su época más cruda del conflicto, una niña de 8 años fue reclutada por las Farc, obligada a portar un fusil y a cometer los peores crímenes contra la población civil.La pequeña tuvo días difíciles, pues fue obligada a cambiar las muñecas por los explosivos, sus vestidos de colores por un camuflado y las caricias del hogar por órdenes dadas por los más crueles cabecillas.Alejandro Eder, exdirector de la mencionada agencia, le comentó a BLU Radio que la niña de inmediato pasó al cuidado del ICBF y comenzó su proceso de reincorporación a penas cumplió 18 años.“Tenía una situación muy compleja, era analfabeta, no tenía lazos familiares y tenía traumas muy fuertes asociados al estrés al que era sometida todos los días”, dijo Eder.De acuerdo la historia contada por la pequeña a Alejandro, la niña fue llevada por la mencionada guerrilla al monte tras ofrecerse como carne de cañón para que no reclutaran a su hermano que sufría de epilepsia.“A las dos semanas la metieron a un combate para que aprendiera a sentir el olor de la pólvora y la sangre”, precisó Eder.“Era el 2010 cuando la conocí. Tenía carácter fuerte y estaba muy brava porque el Gobierno estaba retirando el apoyo para el estudio universitario. Me miró y me dijo: ‘consejero, esos señores de las Farc me quitaron la niñez y me robaron los sueños, yo ahora no me voy a dejar robar por nadie el sueño de ser médica. Yo quiero ser cardióloga y neuróloga’”, puntualizó.Es que en esa época el Gobierno solo apoyaba hasta la educación técnica y tecnológica, pero no para la educación superior.“Cuando conocí su historia le dije que lo que podíamos hacer era una película, contársela a Caracol TV y que con esos derechos podía pagar sus estudios”, precisó.“En 2011 nos sentamos con Gonzalo Córdoba y Juana Uribe, les encantó la historia y se montó una estructura sólida para que el dinero fuera destinado a su educación”, señaló Eder.Las crudas anécdotas de la joven permitieron darle vida a ‘Belky Rocío Bustamante Pinzón’, un personaje interpretado por Ana María Estupiñán en la serie ‘La Niña’ y que sirvió como medio para contarle a todo el mundo el duro crimen del reclutamiento de menores que se vive en el país.“La gran noticia es que hoy, (31 de mayo de 2022), esa niña logró entrar a la universidad, terminar sus estudios y está lista para graduarse ¡ya es doctora!”, precisó Eder.“Esto es hermoso porque es la muestra de que si uno se propone puede generar cualquier cambio, segundo: que se pueden sanar las heridas de una guerra tan larga como la colombiana, pero tarda muchos años y mucha dedicación”, insistió Eder.“Si no hubiese sido capturada a los 16 años hubiera terminado muerta o mutilada, como le pasó y le pasa hoy en día a muchos niños en el país”, dijo.De acuerdo con Alejandro, la historia de ‘La Niña’ lo motivó a indagar más sobre el reclutamiento forzado de menores y encontró que los niños han sido instrumentalizados desde los 7 años de edad por Farc, ELN, disidencias o narcotraficantes.“Cuando trabajé en procesos de reintegración se ayudaron a más de 73.000 personas y por lo menos el 50% fueron reclutados siendo menores de edad y el 40% fueron reclutados siendo menores de 15 años, este es el delito más atroz entre todos los delitos atroces”, insistió Eder.“Me tocó recibir niños y niñas saliendo del monte disfrazados de guerrilleritos halando fusiles que eran más grandes que ellos, todos desnutridos. Este es un crimen que tiene que pararse, porque aún sigue sucediendo”, añadió.Finalmente, ‘La Niña’ recibirá su título como médico el próximo 26 de julio. Eder irá a su grado y espera poder contarle al mundo más sobre su historia.“Colombia debe atender este flagelo. Aquí nadie castiga los delitos contra la niñez y eso debe pararse para que nunca vuelvan los niños a someterse a la peor violencia”, concluyó.Aquí el primer capítulo de la serie 'La Niña': Escuche más de los podcast de BLU Radio:
Según el Mecanismo de Monitoreo de Riesgos del Sistema Integral para la Paz, desde diciembre del año 2016 y hasta el 22 de mayo del presente año se registraron al menos 263 casos de reclutamiento de menores en el país por parte de los distintos grupos armados. Sin embargo, el informe también resaltó que la cifra puede presentar un subregistro ya que los grupos armados presionan y amenazan a las familias de los menores para que no denuncien estos delitos."Ante los miedos y bajos incentivos para denunciar, el número de hechos que se pueden conocer son muchos más bajos de los que existen realmente", advirtió la JEP.Los departamentos en los que más casos de reclutamiento se registraron fueron Antioquia, Chocó, Norte de Santander, Valle del Cauca, Cauca y Caquetá."A nivel municipal este fenómeno se concentra en zonas de disputa territorial donde hay presencia de dos o más grupos armados. Cabe anotar que, el departamento de Chocó presenta una concentración de hechos en los municipios de El Litoral del San Juan, Bajo Baudó, Quibdó y Alto Baudó, siendo el ELN y el Clan del Golfo los principales responsables de estos hechos debido a sus enfrentamientos constantes por el control de los principales corredores de los ríos", indicó.Se habló de número de víctimas menores y adolescentes forzados a involucrarse en diferentes delitos como informantes, vendedores de estupefacientes o repartidores de panfletos: la cifra llegó a 500 menores. Asimismo, niñas entre los 12 y 16 años presionadas para ser parejas sexuales y sentimentales de los cabecillas de los grupos armados."Una de las modalidades usadas por los grupos armados es el ofrecimiento de dinero, estos han aprovechado las difíciles condiciones económicas por las que tienen que pasar algunos sectores de la población y en especial los migrantes venezolanos. Este delito perpetrado por todos los grupos armados ilegales ha tomado fuerza en el último año lo cual ha afectado a numerosas comunidades en su mayoría rurales", agregó esta jurisdicción.Las disidencias de las Farc serían los principales responsables de estos hechos pues están relacionados con el 33% de los casos, seguido por el ELN con el 24% y el Clan del Golfo quienes son responsables del 13% de los casos, en el 24% no ha sido posible identificar al grupo responsable.Escuche el podcast “Zorros y Erizos” y conozca por qué la senadora tiene en líos al candidato presidencial del Pacto Histórico:
Viviana Barberena tiene una maestría en Administración Pública, es abogada de la Universidad Externado de Colombia y magíster en Ciencias de la Administración Pública. Ha sido consultora y docente experta en temas de gestión territorial, descentralización, modernización del Estado, cooperación internacional y cultura ciudadana.La Veeduría Distrital es una entidad de control preventivo para la transparencia y efectividad de la gestión pública del Distrito.Esta institución promueve, acompaña, evalúa, hace seguimiento, innova, recomienda, sensibiliza, incide en entidades distritales, localidades y en la ciudadanía para: ejercer control preventivo, promover el control social, fortalecer la transparencia y lucha contra la corrupción.La alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, dio la bienvenida a la nueva funcionaria y en el acto de posesión se refirió a la Veeduria como “una institución muy importante para Bogotá”.Por su parte la nueva veedora distrital afirmó que “hay una tarea pedagógica importante que tiene que ver con el mejoramiento y la responsabilidad” que tienen los funcionarios de todos los niveles.Señaló que para ella es un honor y un privilegio acompañar a la ciudad en este proceso.“Muchas de las cosas que pasan en el Estado no son actos de corrupción. La ciudadanía reclama cada vez más protagonismo en el conocimiento de los asuntos del Estado y en eso creo que tenemos una tarea muy importante”, agregó.Viviana Barberena fue gerente de la campaña y coordinadora de la Unidad de Trabajo Legislativo -UTL- del exsenador Antanas Mockus. Entre otros cargos, ocupó el de directora del Jardín Botánico de Bogotá.Su último cargo fue de integrante del Ejecutivo y de la dirección nacional de la Alianza Verde.Le puede interesar: escuche el podcast El Zuletazo
Este martes, 9 de agosto, la Procuraduría pidió condenar a la excongresista Aída Merlano por violar los límites de gastos en su campaña al Senado para 2018-2022.En la audiencia que se adelanta en la Corte Suprema de Justicia, en el despacho del magistrado Ariel Torres Rojas, en el concepto rendido ante la sala especial de primera instancia del alto tribunal, el ministerio Público requirió, además, que la Corte inicie los trámites para solicitar su extradición desde Venezuela, cuando se verifique que sí se encuentra en ese país y se cumplen los requisitos legales para realizar el requerimiento.El ministerio público también señaló que en medio de la investigación se determinó que la campaña de Merlano Rebolledo recibió más de 8.300 millones de pesos, por lo que superó el tope fijado por el Consejo Nacional Electoral, que para su caso era de 884 millones de pesos.Para la Procuraduría, Aída Merlano: “Afectó gravemente el bien jurídico tutelado de la participación democrática, puesto que desbalanceó injustificadamente la contienda electoral, haciendo que tanto aspirantes como electores, vieran ante sus ojos el desmantelamiento de los principios de igualdad, participación, pluralismo y transparencia en tal indigno espectáculo”.Por esa razón, solicitó condenar a la excongresista, quien era representante a la Cámara para la fecha en que ocurrieron los hechos, por el delito de violación a los topes o límites de gasto en las campañas electorales, que contempla una pena de cuatro a ocho años, y que la misma se dicte bajo una circunstancia de mayor punibilidad.
Este martes, 9 de agosto, Juan Cruz Real, técnico del Junior, habló en Blog Deportivo sobre el partido de la escuadra barranquillera frente a Once Caldas, que perdió por 2 goles a 1, en compromiso correspondiente a la fecha 6 de la Liga BetPlay.“Nos llegaron muy poco y, obviamente, no estamos contentos porque perdimos. (...) Hay cosas que mejorar, cuando se gana también, siempre hay cosas por mejorar. (…) Con estas directivas (del Junior) estoy agradecido por la confianza que me han dado, por la comunicación que tenemos”, puntualizóAdemás, Bryan Castrillón, jugador de Unión de Santa Fe, habló sobre su presente en el fútbol argentino.“Desde que llegué me trataron bien y ahora que gracias a Dios se está marcando, me tratan aún mejor”, expresóAsí mismo, se conectó Edgar Ospina para contar sobre su llegada al banquillo del club Ayacucho FC de Perú.“Ahora para hablar de fútbol directo y de transiciones largas se utilizan una cantidad de terminologías que si no se le explican al jugador de una forma sencilla no las va a digerir”, indicó el nuevo director técnico del Ayacucho de Perú.Entre tanto, el exboxeador Miguel 'Happy' Lora señaló: “Eso fue algo apoteósico, algo increíble, yo estaba incómodo en los tres primeros asaltos y de pronto en el cuarto asalto le conecto una derecha Daniel Zaragoza y se va a la lona”. Así lo expresó en relación con el aniversario de la obtención de su título mundial de peso gallo.Por último, Faustino el ‘Tino’ Asprilla habló sobre la posible llegada de Luis Muriel al Newcastle United de la Premier League, comentando: "Tiene velocidad, muy buena definición y dominio de balón así que podría adaptarse al fútbol inglés, no es fácil, pero si se pone bien físicamente podría triunfar en Inglaterra".Estas y más noticias del mundo del deporte en el programa completo de Blog Deportivo:
Al ser preguntado sobre si creía que el artista se habría quitado la vida, respondió contundente, “Diego amaba la vida, a su familia, a su hija, a su hijo. Te encantaba estar rodeado de sus hermanos, de sus amigos…”.“A mí me decía que le hacía recordar mucho a su papá y por ratos me abrazaba y me decía ‘mi viejo te ha mandado’”, agregó, en medio de una entrevista con el programa Magaly TV: La Firme.Además, aseguró que el artista tenía planes profesionales y que no estaba pasando por un momento de depresión.De otro lado, dijo desconocer si en el momento en que el cantante peruano cayó desde el piso 14 de un edificio, estaba solo u acompañado.Hay que recordar que el cantante peruano de 54 años falleció el pasado 5 de agosto, tras caer desde el piso 14, del edificio donde residía en Lima.
Además de la fuga de los 26 detenidos, la situación reportada esta madrugada en la estación La Macarena, centro de Bogotá, dejó 14 lesionados, de los cuales siete fueron agentes de la Policía y los demás, personas privadas de la libertad.De acuerdo con el personero de la ciudad, Julián Penilla, esta situación es consecuencia del hacinamiento que no ha sido atendido con la agilidad que requiere.“En esta estación, por ejemplo, hay 173 personas cuando la capacidad es de tan solo 40, es cuatro veces más del número de personas acá. Esto dificulta la atención, el servicio y la protección que se puede brindar”, detalló Penilla.Le puede interesar:Por ello, el personero le pidió a entidades como el Ministerio de Justicia, el Inpec, la Uspec y la Alcaldía, que asuman de verdad los compromisos para enfrentar el hacinamiento en toda la ciudad, en especial la de las estaciones de policía que hoy albergan a 3.092 personas, cuando su capacidad es de 1.094.Cabe recordar que por este caso, la Procuraduría Nacional pidió información adicional a la Policía para verificar si hubo o no alguna irregularidad, mientras que la Justicia Penal Militar y Policial inició una investigación interna.