ha sido el camino recorrido luego de esta terrible experiencia.
“Con tan solo 18 años yo ingresé al Ejército, a la escuela militar de suboficiales en el año 2003 y me gradué a finales del 2004 como suboficial. Después de haber estado en una unidad militar llegué a integrar una brigada móvil, que son los batallones de combate terrestre”, relató.
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Agregó que estando en Ituango, adelantando operaciones contra el frente 18 de las Farc, en unos terrenos bastante inclinados, en medio de un combate pisó una mina y como consecuencia de ello perdió la pierna derecha.
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“Quedé con una fractura múltiple en la pierna izquierda que por voluntad de Dios y esfuerzo de los médicos no perdí”, dijo.
El suboficial contó que a partir de ese momento empezó una vida diferente a la que se había proyectado, pues en ese momento tenía 21 años.
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“Yo quería completar mi carrera militar como suboficial y llegar al grado más alto posible y obtener un retiro satisfactorio tras cumplir con mi deber y mi Patria”, explicó.
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“Después del accidente las cosas cambian de manera absoluta y empieza la lucha emocional y psicológica para poder tener la capacidad y fuerza de voluntad para iniciar de nuevo”, dijo.
Agregó que la vida le cambio positivamente en algunos aspectos porque logró terminar una carrera profesional y trabajar fuera de la institución.
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Sin embargo, manifestó que es imposible olvidar ese incidente tan lamentable que le puede ocurrir a cualquier colombiano.