María Isabel Casas, rectora del colegio donde trabajaba la profesora Mónica Bravo, la mujer asesinada y dejada cerca al Estadio Nemesio Camacho El Campín, desmintió la versión de la Policía de que había sido hallada con sus pertenencias.
“Queremos con toda la prudencia confiar en la Fiscalía y la Sijin que están investigando. Lo que tenemos total certeza es que ella no apareció con sus pertenencias. El celular es la única pertenencia que tenía cuando la encontraron”, comentó.
Pese a que la Policía había descartado que su asesinato fuera por un hurto, la rectora del colegio Tilatá, donde trabajaba la profesora, dijo que la familia siempre supo que solo tenía su celular cuando la encontraron.
Finalmente, lamentó el fallecimiento de la profesora Bravo y destacó su labor como líder.
“Siempre quiso enseñarle a los niños desde el arte. Era una persona muy especial, meditaba, era vegetariana y creía en la no violencia”, comentó.
La profesora asesinada estudió ingeniería industrial en Bucaramanga, después se fue un tiempo para Londres y cuando volvió empezó a trabajar en el colegio.