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Un juez de Bucaramanga sentenció a un exfuncionario del CTI, quien fue sorprendido en abril de este año recibiendo dádivas para archivar procesos judiciales, a cumplir una condena de 48 meses de prisión.
El condenado es el exinvestigador Jairo Pulido Pascagaza, quien, en compañía de un fiscal especializado de la seccional Santander, fue capturado en una cafetería de Bucaramanga. En el lugar acababan de exigirle a un hombre 110 millones de pesos para favorecerlo en una investigación que se le adelantaba.
Pulido Pascagaza aceptó su responsabilidad en el delito de concusión, y además de pagar los 48 meses de prisión en un establecimiento carcelario, fue inhabilitado para el ejercicio de derechos y funciones públicas por 40 meses y deberá pagar una multa de 30 millones de pesos.
Según la investigación, el condenado acordó a través de reuniones presenciales la entrega de 350 millones de pesos para interceder ante un fiscal especializado en la preclusión o archivo de una investigación por lavado de activos y evitar que fueran afectados bienes con medidas cautelares de extinción del derecho de dominio.
En ese momento, el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, dijo que, de acuerdo con las pruebas, los funcionarios “hacían parte de una organización criminal que por el manejo de información privilegiada sobre procesos penales contactaba a los investigados para favorecerlos a cambio de dádivas y dinero”.
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